sábado, 31 de octubre de 2009

Acaraú - Retorno Icaraí

Estado de Brasil: Ceará
Tiempo pedaleado: 05:04:49
Kilómetros recorridos: 62.91
Tiempo total pedaleado: 136:10
Kilómetros total recorridos: 1549.84

Hoy comencé el día bastante animado y con un buen desayuno incluido en 'la diaria'. Papaya, piña, nescao, jugo de piña y bolo fueron mis provisiones para el inicio de la jornada.

Salí con destino Itarema antes de que prendieran el ventilador ese que no lo deja andar a uno. Llegué muy a las ocho de la mañana y como aún estaba lleno del desayuno me dije: mi mismo podemos esperar hasta el próximo pueblo para lo del jugo. Hasta ahí todo pintaba bien, no entré al pueblo me fuí por la paralela y luego encontré un aviso que decia Acaratiari 21Km. Con esto en mente empecé a pedalear, pero ya a esta hora habían prendido el ventilador y el recorrido empezó a hacerse más complicado.

Veinte, veintidos kilometros y el dichoso pueblo no aparecia y mi estómago ya empezaba a lloriquear. Total ya cuando llevaba 30km después de Itarema tuve que parar a un costado de la carretera y echar mano de las provisiones y comerme un buen trozo de 'dulce de goiaba', alias bocadilllo, y descansar un poco para continuar por que me estaba dando la palida.

Volví a dar pedal y pedalee, pedalee y el estómago ya se empezaba a dar cuento que aquello del bocadillo era solo una distracción y empezó a molestar otra vez. Así fué hasta que llegué a un retorno. Almotada derecha veiti tantos km, fortaleza hacia el frente 192km, Icaraí 27km.

Con todas las esperanzas por el suelo, pues necesitaba comer para poder llegar a cualquier parte me fui por el camino hacia Icaraí, y por fortuna justo a menos de 100m del retorno encontré un lanche, pregunté por almuerzo a lo que respondieron que no al principio y afirmativamente luego de un rato, con la ventaja adicional de que podia pasar ahí la noche, iba a tener comida y todo por la modica suma de 20 reales. Cerramos el trato, almorcé, me tomé una larga siesta, 'pegue baño' y pasar el resto de la tarde escribiendo esto, leyendo un poco y viendo un poco de televisión.

Mañana voy a salir mas temprano (hoy sali a las 6.30) para ver si puedo aprovechar mas tiempo antes de que prendan el ventilador.

viernes, 30 de octubre de 2009

Preá - Acaraú

Estado de Brasil: Ceará
Tiempo pedaleado: 04:33:54
Kilómetros recorridos: 49.87
Tiempo total pedaleado: 131:06
Kilómetros total recorridos: 1486.93

Para salir de Preá habia dos rutas: una 'fácil', ir por una destapada hasta la carretera principal y luego de ahí seguir hasta cruz, la otra un poco más complicada, seguir por una destapada hasta Anaraú y luego de ahí tomar la pavimentada hacia Cruz y luego Acaraú.

Como bien habrán supuesto me fuí por la... complicada, pues prometia ser menos monótona que la facil. El Dr. Lima me dijo que si seguia por ahí además de encontrar varios poblados podía pasar cerca de un parque eólico que estaba en pruebas cerca de Anarú.

La destapada, no fué tan dificil como me imagine inicialmente teniendo en cuenta los antecedentes de otras partes de Brasil, y pude pedalear despacio pero seguro durante todo el trecho, pasé por lagunas hermosísimas, pasé cerca del parque eólico y cuando menos me dí cuenta ya estaba en Anaraú. Un par juguitos de Cajá un bolo que estaba buenísimo y a continuar el viaje.

Por la pavimentada Ludmila andó sobre ruedas y así en medio de un calor infernal, la gente por acá me dice que este año ha estado más caliente que otros, llegamos a Acaraú, una ciudad pequeña y medianamente tranquila.

Buscamos el hotel, salimos a caminar, tomamos un par de fotos y nos recluimos temprano con la esperanza de tener energías para trabajar un rato, hay que hacer sostenible este viaje de alguna forma. Pero nada el cansancio ganó y se durmió hasta bien eentrada la madrugada cuando tocó levantarse a cambiar las llantas de la bicicleta para ponerla en modo asfalto.


Esperemos que el resto del recorrido por Ceará no exija otro cambio de ruedas.

jueves, 29 de octubre de 2009

Jericoacoara - Preá

Estado de Brasil: Ceará
Tiempo pedaleado: 03:28:29
Kilómetros recorridos: 12.57
Tiempo total pedaleado: 126:33
Kilómetros total recorridos: 1437.06

Me levanté temprano para terminar de alistar las cosas para el viaje, Ludmilla estaba lista, pero las maletas todavía estaban por hacer. Luego un desayuno de campeones con los muchachos: Sopita de Ramen, nescao, pancito, bolo (como voy a extrañar esos bolos), una discusión interesante sobre las parejas de personas de distintos credos y bueno ya había que salir si no esto se iba a convertir en otro amague de despedida.

Los muchachos me ayudaron empujando la bicicleta hasta el pie del Serrote (una lomita junto a la playa desde la que se puede ver Jerí y desde la que se baja hasta la 'Pedra Furada') y de ahí para adelante suerte mijitico.

Empujar la bici por las laderas de la montaña no fué tan complicado, pero tampoco fué tan fácil, pero eso si fué mucho más sencillo que lo que me esperaba al llegar a mi querida y vieja amiga la arena fofa de las dunas. Empujando cerca de la montaña recorri como 2km en media hora, en la arena me demoré 45min para recorrer un kilómetro!. Bueno, pero nada al fin llegamos a la playa y a suplicar por que la arena estuviera en condiciones para pedalear.

Luego de un rato los ruegos fueron escuchados y pude pedalear por la playa hasta muy cerca de Preá, mi próximo destino. Solo que ahí al igual que en Jeri las calles son sólo de arena y había que empujar de nuevo.

Ya en Preá busqué la casa del Dr. Lima un conocido de Valdo con quién tenía el compromiso de encontrarme para una entrevista que saldría en una radio comunitaria. Finalmente encontré la casa y fuí atendido de maravilla por el Dr. Lima y su señora. Me dieron almuerzo, agua, me prestaron su baño para, duh, bañarme y bueno luego hablamos largo y tendido con el Dr. Lima sobre mi viaje, su llegada a la región, la corrupción en Brasil, los índices de desigualdad, etc. Y al final de la tarde procedimos al asunto en cuestión de la entrevista.

La entrevista tuvo mas o menos la siguiente estructura: El por qué de mi viaje, el para qué, si habia alguno, que cosas curiosas había visto durante el viaje, algunas cosas relevantes de mi recorrido, las mujeres brasileras y las colombianas, la comida en brasil y finalmente algún mensaje para la audiencia y para las personas que quisieran iniciar aventuras parecidas.

A lo último respondí con uno de los lemas de Somos más y el Portal del Voluntario, una frase de Ghandi: traten de ser el cambio que quieren ver en el mundo, no se queden esperando que el Estado, o lo Mamá o el hermano cambien las cosas, haganlo uds. mismos. Y si sienten que es necesario un alto en su camino para entenderse mejor y entender que sería ese cambio, pues cojan la bicicleta y echen a andar, les va a salir barato, será ecológico y ganaran además de mucho tiempo para pensar algo de físico, jeje.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Jericoacoara

El que mucho se despide
es por que no se quiere ir

Mi estadía acá en Jerí que en principio iba a ser de sólo de 4 días; sin saber como, ni por qué (en realidad si hay varios por qué y es por eso que escribimos esto) se convirtió en dos semanas.

Acá en Jerí con mis compañeros de La Pousada da Renata (gracias a Darling por recomendarme con ellos) los días pasaban lentamente, y al mismo tiempo se iban sumando los unos a los otros sin piedad.

Vimos muchas películas, hablamos un montón, salimos a las atracciones turísticas del lugar, salimos a hacer un poco de ejercicio por la mañana en la playa, comimos muy rico y sólo de vez en cuando se atendieron a los huespedes.


Es tan dificil salir de nuevo a la carretera cuando se la esta pasando bien con gente chévere!, pero a la final se me acabaron las excusas y habia que continuar, ¿no?

Mis intentos de salir de Jerí fueron tres:
El primero, en la fecha planeada pero justo un día antes conocí a Adriana (Mao Azul) una terapeuta paisa quién me ayudó con el dolor en la rodilla que venía desde que estaba en Parnaiba y que a pesar de los días relajados en Jerí no había mejorado. Cómo ella sólo podía hasta el día siguiente había que quedarse un día mas. Parte del tratamiento integral de Adriana, incluia entender las razones por las cuáles se esta dando la dolencia, que a veces, según ella (y yo estoy empezando a creer lo mismo), no tienen que ver únicamente con cuestiones físicas; así pues con brujula estelar en mano y esfero desciframos cuálera mi Kin (Caminante del Cielo) según el Calendario Maya, relacionamos esto con el año en curso (Año de la tormenta) y la dolencia en particular: la rodilla (que tenía una representación relacionada con todo eso que no recuerdo), y así junto al masaje, algunas escencias florales y un poco de conversa sobre lo que me podría estar ocupando la mente para que se manifestara de esa forma fué el tratamiento. Yo no sé si todo eso tiene que ver o no, pero lo que si es cierto es que con el masaje y la reflexión guiada por Adriana, bastaron sólo dos sesiones para que mi rodilla dejara de doler y yo pudiera continuar con el viaje.

El segundo intento, estaba relacionado con el hecho de que mi tratamiento con Adriana fué una 'troca', ella me ayudaba con los masajes y yo tenía que quemarle un CD con la música que yo quisiera. El CD estuvo listo el día que era, pero cuando la estuvimos llamando para entregarselo no apareció, además tenía que resolver algunos asuntos financieros que eran mucho más fáciles de resolver con una conexión a internet más o menos estable. Así que que vaina toco quedarse otro día mas. Claro está tuve mi correspondiente despedida con caipirinhas y todo.

El tercero y último, fué al día siguiente. Pude entregar el CD, resolver mi asunto financiero y poner a Ludmilla en buenas condiciones para le viaje (no sé como pensaba salir antes con esa muchacha en el estado en que se encontraba). La despedida esta vez fué acompañada con tajine, salchichitas fritas y berenjenas asadas (mmmm que rico). (Así, ¿quién se queire ir?).


La verdad, ganas no me faltaban para quedarme un tiempo más en Jerí, la Posada da Renata y sobre todo compartir con Catalina, Ana, Miguel y Javier eran justo lo que necesitaba para este intermedio del viaje, fué un centro de operaciones excelente para entender mejor mi viaje, algunas cosas que me rondaban en la cabeza y mejorarme físicamente. Muchas gracias a todos ellos por todas las atenciones, espero que lo que resta de su estadia en Jerí les vaya muy bien para que así puedan tener la $gasolina$ necesaria para todos esos sueños e ideas que tienen en mente. ¡Ya nos veremos de nuevo!

jueves, 15 de octubre de 2009

Granja - Jijoca / Jericoacoara

Estado de Brasil: Ceará
Tiempo pedaleado: 05:19:20
Kilómetros recorridos: 56,68
Tiempo total pedaleado: 123:05
Kilómetros total recorridos: 1424,49

Mucho calor, mucho viento, pero buena carretera.

Viaje lento pero tranquilo, con ganas de llegar, pero al mismo tiempo con no tantas ganas.

Acá en Jericoacoara, me quedé en la Posada da Renata, una posada que estan administrando unos amigos de Darling y que me van a recibieron por algunos días. Creo que las no ganas de llegar se deben un poco a mi asocialidad que se manifiesta de cuando en cuando y que al verse 'comprometida' a interactura socialmente se resiste un poco.

Al margen de esa sensación, todo fué literalmente sobre ruedas, llegué a Jijoca como a la una de la tarde almorzé y ya me disponia a seguir el viaje, cuando uno de los guias, Jijoca y Jericoacoara es un punto turístico muy importante del Nordeste, me explicó cuál seria el camino y que implicaba ir por la playa, que desgraciadamente por la marea no estaría transitable hasta el final de la tarde. Dos opciones: esperar hasta las cuatro de la tarde para poder ir por la playa, pagar en una camioneta para llegar más rápido.

Al final me dejé convencer por las señoras del restaurante y me vine en camioneta. Llegué en un hora y me ahorré el paso por unas dunas y poco de sufrimiento al empujar.

Acá en la Posada da Renata, me recibieron como si me conocieran de tiempo, me bañe, charlamos un rato; fué chevere poder volver a hablar español largo y tendido.

Catalina, Javier, Ana y Miguel serán mis anfitriones por algunos días, el lugar donde estan viviendo/trabajando es maravilloso. Pintan ser días muy tranquilos y relajados por acá.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Chaval - Granja

Estado de Brasil: Ceará
Tiempo pedaleado: 05:13:51
Kilómetros recorridos: 71,03
Tiempo total pedaleado: 117:56
Kilómetros total recorridos: 1367,81

Durante el desayuno en Chaval me alcancé ilusionar con que no me tocaría subir hasta Camocin para luego volver a bajar hasta Granja, pero no si tocaba hacer toda es vuelta.

Pedaleada bastante tranquila, aunque la pierna izquiera me siguió doliendo y eso me está asustando.

De todas formas fuimos, Ludmila y yo hasta el retorno de Camocín de un solo totazo, ahí nos tomamos un par de jugos y seguimos directico hasta Granja a buscar almuerzo y a estirar, por que no queremos nos de una tendinitis, ¿o si?

Llegamos rapidito a Granja y el sol estaba en su máximo esplendor, hacia un calor de los mil demonios, encontramos una posada descente y barata y a buscar el almuerzo.

Acá en Granja noté algo que tengo que constatar con el resto del viaje por Ceará, todos los pueblos de este estado, por lo menos los de la costa, tienen las calles en adoquines de piedra, creo yo (seria chévere) por darles un estilo particular y para evitar los excesos de velocidad, ya preguntaré si es así no .

martes, 13 de octubre de 2009

Parnaiba - Chaval

Estado de Brasil: Piauí
Tiempo pedaleado: 05:46:13
Kilómetros recorridos: 79,24
Tiempo total pedaleado: 112:43
Kilómetros total recorridos: 1276,78

El camino hasta Chaval fué bastante tranquilo. De Parnaiba hasta Coqueiro da Praia la carretera es muy buena y está muy cerca del mar, a dos calles, lo cuál hace el paisaje mejor pero el camino más dificil por que todo el viento que viene del mar te da de frente.

Luego de Coquiero se gira hacia el Sur para ir hacia Camurupim a la frontera de Piauí con Ceará, es increible como cambian el paisaje de un estado a otro acá en Brasil. Pará: solo fincas de ganado, Maranhao: verde acá y allá, Piauí: árboles a lado y lado de la carretera para tratar de evitar un poco el viento, Ceará: aridez total, asfalto quebrado, árboles secos y tierra amarilla.

Ceará me impresionó mucho de entrada por ese contraste, pasando el puente que separa a Ceará de Piauí todo cambia tan abrutamente... Rocas, una carretera empinada y ¿Qué es eso que se ve al fondo, una montaña? ¿No que por acá todo era planito? (Fué solo el susto esas montañas están mucho más abajo de por dónde yo iba a pasar.

Cinco kilómetros más y se llega a Chaval, un pueblo de calles en adoquines de piedra que me gustó mucho, todo muy tranquilo y hasta ahora el lugar con la mujeres más bonitas que he visto en el viaje. Todas tienen rostros muy bonitos, no le jalan a eso de la tintura de los bellos de las piernas y curiosamente casi todas tienen gafas.


Por la noche, luego de dormir toda la tarde después de un poco de molestia con mi pierna izquierda, sali a darme una vuelta por el pueblo y comer algo.

Por acá todos los días parecen sábado, todo se mueve tan lento, todo es tan tranquilo que da mucha envidia y ganas de quedarse a vivir por acá.

lunes, 12 de octubre de 2009

Parnaiba

El desayuno de hoy también estuvo bastante bueno, creo que realmente voy a considerar lo de salir un poco más tarde.

Otro masaje para las piernas, un poco de estiramiento y salir a pasear por la ciudad. Parnaiba es la puerta de entrada para el Delta de las Americas el único y más grande delta que se tiene en este lado del mundo y que tiene muchas cosas para ver, que tristemente por tiempo y por $tiempo$ no pude apreciar.


Parnaiba es bastante límpia y ordenada, por lo menos lo que yo vi, aunque como era festivo todo estaba vacio y/o cerrado. De todos modos el paseo por la ciudad fué bastante agradable, fuí hasta el centro, busqué un restaurante con almuerzo del día, caminé por la plaza, por el puerto y tomé algunas fotos.


Descansé algo las piernas y tengo nuevas fuerzas para continuar con el viaje, aunque ahora con un poco más de prudencia con lo que le exijo a mis piernas.

domingo, 11 de octubre de 2009

Tutoia - Parnaiba

Estado de Brasil: Maranhao
Tiempo pedaleado: 09:03:56
Kilómetros recorridos: 121,91
Tiempo total pedaleado: 106:57
Kilómetros total recorridos: 1217,54

Creo que estoy pensando en cambiar un poco mi rutina, al parecer salir a las 6.00 es un mal negocio si los desayunos de todas las posadas es como el de hoy: Café, juguito, huevos, pan, banano, patilla. Ese el desayuno que me merezco todos los días con tanto esfuerzo físico.

Salí de Tutóia a las 7.00 despues del banquete del 'café da manha' y volví a sentir la 'estrada' bajo los pies de de Ludmila, con el detalle que no le había cambiado los zapatos por que me dijeron que un buen tramo de la carretera no estaba muy buena.

La carretera estaba mejor de lo que esperaba y luego de unos kilometros los zapatos de playa de Ludmila empezaron a pesar y a hacer el camino más dificil, juntándose con el hecho de que el Maranhao de despedida me regaló una carretera llena de columpios y por si me daba un poco de calor prendió el viento a máxima potencia.

Llegué hasta Cana Brava, con buena disposición, me tomé un par de jugos de aguacate para completar el desayuno y seguir pedaleando, sólo que como que el jugo de aguacate o no se lleva bien con la patilla o con el jugo de guayaba o con el banano o con el café o con la mantecada de maracuyá, por que cuando llevaba un par de kilometros me empezó a doler el estomago y una sensación de malestar general me empezó a invadir. Tuve que parar para pedir prestado un baño, pero bueno después de eso aunque no estaba del todo bien, la cosa mejoró bastante.

Luego llegué a Novo Horizonte a buscar algo de almuerzo para recuperar lo que había dejado atrás algunos kilometros atrás y mientras veia como la tranquilidad se confundía con el tedio me fuí recuperando un poco más. Ya llevaba 64Km y estaba en la mitad del camino ya me faltaba poco.

Continué un poco más despacio que de costumbre por que mi estomago estaba todavía un poco revelde pero con toda la intención de llegar rápido a Parnaiba, sólo que por la tarde le cambiaron las pilas al ventilador he hizo el doble de viento que por la mañana y por más que quisiera no iba poder ir más rápido, pasaban las horas, cambié de estado y luego encontré algunos kilometros de carretera llena de huecos y con viento en contra que no me hicieron muy bien. Pero bueno, hacia las cuatro de la tarde ya estaba a 10Km de Paranaiba, así que no me caería mal una aguita de coco pa' refrescarme, ¿no?. No, el aguita de coco no caia mal, lo que caia mal era parar, cuando me monté nuevamente a la bicicleta mis piernas ser rebelaron, ¿Como así que despues de empujar tanto la bicicleta en la arena ahora nos hace recorrer 120Km en un sólo día?, así que me toco ir todavía más despacio y llegar entrada la tarde en Parnaiba a buscar posada y descansar.

Por fortuna encontré una muy buena y dentro del presupuesto, así que como también había llegado tarde decidí quedarme al siguiente día también. Las piernas necesitaban masajes, estiramiento y descanso.

sábado, 10 de octubre de 2009

Paulino Neves - Tutóia

Estado de Brasil: Maranhao
Tiempo pedaleado (empujado): 01:30:00
Kilómetros recorridos: 8.15
Tiempo total pedaleado: 99:24
Kilómetros total recorridos: 1095,63

Finalmente me quedé otro día más en Paulino Neves, dormí más de la cuenta, almorcé otra vez en la casa de Zé y por la tarde fuimos a bañarnos al rio y después a caminar por las Dunas con una de sus hijas.

Como siempre las dunas ofrecieron bastante material para fotografíar, así que tomamos un par de fotos, charlamos con Zé sobre el oficio de ser guia y Zé me contó algunas de sus historias con turistas que el había guiado. Fué una tarde muy entretenida y relajada.



Ya por la noche ibamos a ver la final del campeonato local pero desafortunadamente llegamos tarde y además el equipo del barrio de Zé había perdido y fué eliminado; así que nos fuimos tristes a un bazar de ahí cerca dónde venían, según me decia Zé, de todos los sabores: Zanahoria, naranja, limón, compoazu, tapioca, aguacate (por que el aguacate es una fruta), etc., yo iba por uno de aguacate, pero como no era nuestro día cuando llegamos ya se había acabado el bazar; volvimos otra vez tristes en busca de la canoa para regresar temprano a la casa y descubrimos que la otra canoa a la que habíamos atado la nuestra se acaba de ir con nuestra canoa a cuestas, así que esperar a ver si alguien más cruzaba el rio o teníamos que dar la vuelta por el puente (media hora caminando); no tuvimos que dar la vuelta y cruzamos en la canoa de alguien más, ahí encontramos sana y salva la canoa de Zé y nos juimos a dormir, por que hoy había que madrugar y empezar a pedalear.

Zé se levantó cuando yo estaba casi listo, nos tomamos la foto de rigor con la bicicleta y luego él me acompaño hasta la salida hacia Tutoia. - El camino de acá para allá es tierra, un par de bancos de arena y barro, pero da para andar, en una hora y media ya está en Tutoia.

Tierra = arena = empujar

Asíque tuve que empujar nuevamente la bicicleta un buen trecho. Ya cuando llegué al primer poblado, cosa extraña paró una Hilux que iba hacia Tutoia y me preguntó si me daba Carona, debo confesar que mi orgullo ciclístico me obligo a pensarlo, pero a la final acepté, y no pude haber tomado desición mejor.

Subimos la bicicleta y nos vinimos charlando animadamente con el señor hasta Tutoia, ahí Raimundo (creo, ya se me olvidó el nombre) me dejó en una bicicletería y ahi dejé a Ludmilla, literalmente, en latoneria y pintura; se lo merecía pa' que.

Luego la rutina de rigor, buscar dónde quedarme y dar una vuelta por el pueblo par tomar algunas fotos y poder actualizar este diario de viaje.

Ahora a ver bien como será el camino hasta Parnaiba, la puerta del Delta de las Americas, y de ahí hasta Jericoacoara y luego Fortaleza.

jueves, 8 de octubre de 2009

Atins - Paulino Neves

Estado de Brasil: Maranhao
Tiempo pedaleado (empujado): 04:48:00
Kilómetros recorridos: 30,07
Tiempo total pedaleado: 97:54
Kilómetros total recorridos: 1087,48

Hoy me levanté temprano para dejar todo listo por si acaso me podían pasar en la lancha al otro lado del rio (como en la canción de Drexler).

Desayuné, me la tomé con calma... y cuando menos me lo esperaba ya tenía que salir, así que tuve que correr, bañarme y salir (sin agua) al puerto a montar la bicicleta en una lancha y encaminarme hacia Paulino Neves.

Por fortuna la arena hasta Paulino Neves, daba para andar. Sólo que el detalle ese de no tener casi agua la cosa se estaba poniendo 'ruin' como dicen por acá. Afortunadamente encontré una posada que tenía salida a la playa dónde pude comprar un jugo de Copoazu (mmmm, yummi) y una botella de agua, que me costaron un ojo de la cara. Pero bueno, con eso ya podía andar fresco hasta Paulino Neves.

El camino fué tranquilo y cuando ya estaba casi en la mitad me contré con Zé (José) un guia que iba para Caburé, me dió algunas indicaciones del camino y me ofreció su casa en caso de que cuando el volviera yo todavía no hubiera encontrardo dónde quedarme (Paulo, el de la posada entre otras me había dado la dirección de un amigo suyo en Paulino Neves) me podía quedar en su casa.

Llegué hasta cerca de Paulino Neves y la alegría terminó, por que como todos los pueblos de la región de las Lençois las vias de acceso para Paulino Neves son solo arena y para rematar tenia que cruzar un par de Dunas.

Me fuí con paso lento pero seguro hasta que llegué a los pies de las dunas restándome solamente dos sorbos de agua en la botella, ahí apareció una mujer con su hijo que iban para su casa cerca de la playa y que me dieron además de ánimo, ya me faltaba poco para llegar, un poco de agua.

Con esas proviciones avancé el resto del camino, hasta que el hambre me ganó (era la una de la tarde) y entré a una tienda a comerme media docena de bananos y muucha agua; ya de ahí solo me quedaba llegar hasta el centro del pueblo y ahí buscar la dirección del amigo de Paulo.

Seguí caminando (empujando) hasta que en una curva escucho un grito, Yiego!, era Zé que llegaba de Caburé, se bajó de la camioneta en que iba y nos fuimos andando hasta su casa.

Ahí conocí a su esposa y dos hijas, me bañe, comi un poco y descansé para después salir a ver un par de clasicos futboleros locales.

Cuando llegamos a la casa Zé me propuso que me quedara otro día para conocer mas cosas cerca a Paulino Neves. Aún no sé si quedarme o seguir mi camino.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Canto de Atins - Atins

Estado de Brasil: Maranhao
Tiempo pedaleado (empujado): 02:42:00
Kilómetros recorridos: 6.75
Tiempo total pedaleado: 93:06
Kilómetros total recorridos: 1057,41

Por la mañana salimos con Paula y Marcos en busca de la "Lagoa do Mario" detrás de las dunas cerca de Ponta do Mangle, caminamos un buen rato por las dunas, hasta que preguntando y preguntando llegamos a la laguna. Como todos estos pueblos insertados entre las dunas esta laguna es un oasis al que uno siempre estará dispuesto a llegar, agua fresca y dulce para bañarse y paisaje simple pero hermoso.


Ahí en la laguna nos encontramos con dos turistas más, estos de Fortaleza, con los que charlé un rato (Nota mental: tengo que quitarme esta muletilla, por que por acá 'rato' es ratón y siempre termino diciendo otra cosa), curiosamente van a ir para Colombia en Diciembre, así que estuvimos hablando de posibles rutas por el país, me dieron su dirección en Fortaleza, así que es probable que ya tenga lugar para quedarme allá.

Luego volvimos a la posada, almorzamos, yo un poco de afán pues eran la una y el barco hacia Caburé salia a las 3:00pm.

El almuerzo estuvo rico, pa' que. Camarones, pescada frita con (adivinen) frijoles, farinha y arroz; pero como sali de afán cuando llegué, tarde, a Atins me dió un dolor de estomago así de esos que lo mandan directo pa'l baño.

Menos mal llegué a la Posada da Rita, ahí me dejaron armar la carpa y pude bañarme ir al baño y descansar. Ahí uno de los hermanos de la dueña de la posada me llevó a donde una vecina que tiene un huerto de hiervas medicinales para hacerme un té de Boldo. Esta feo como el solo, pero me ayudó bastante, cuando llegué a la posada pude comer un poco de las pizzas que estaban haciendo y concreté con el señor (Paulo) que al otro día si iban a pescar al rio me pasaban a la otra orilla.

Así que otra vez como en los otros días de las Lençois todo lo planeado no salió como lo planeado.

martes, 6 de octubre de 2009

2Km adelante del Rio Negro - Canto de Atins

Estado de Brasil: Maranhao
Tiempo pedaleado (empujado): 05:28:00
Kilómetros recorridos: 18.46
Tiempo total pedaleado: 90:34
Kilómetros total recorridos: 1050,66

En algunos partes la playa dió para andar rodar en la bicicleta, pero la mayor parte del camino me tocó empujar.

Lo bueno fué que los últimos dos o tres kilómetros se pudo andar y esos árboles que se veian allá al fondo tan remotos se acercaron mucho más rápido.

Cuando ya estaba cerca del Canto, se veían por acá y por allá pescadores que iban a tender sus redes. Uno de ellos se ofreció a llevarme a una de las dos posadas que hay acá (la de su hijo); y me trajo hasta el mejor Oasis que pude haber encontrado. Sábanas limpias, mosquitero, comidad deliciosa y una paz que no se pueden imaginar.

Aproveché para descansar, hacerme unas curaciones, por que con la empujada me pegué más de una vez en las piernas con los pedales, y para limpiar un poco a Ludmila, por que tenía arena hasta en el c·$%% igual que yo y luego me junté con dos Paulistas que llegaron a la posada y que estaban tomando fotos por aquí.

Los acompañe a tomar un par de fotos por la noche sobre las dunas, comimos, charlamos un rato con Don Antonio (el dueño de la posada) y a la camita.

Mañana creo que me la voy a tomar suave. Los barcos hasta Caburé llegan hasta las dos de la tarde, así que no tiene sentido salir temprano hasta Atins.

Me voy a tomar la mañana libre.

lunes, 5 de octubre de 2009

Quemada dos Britos - 2km adelante de Rio Negro

Estado de Brasil: Maranhao
Tiempo pedaleado (empujado): 08:53:16
Kilómetros recorridos: 19.85
Tiempo total pedaleado: 85:06
Kilómetros total recorridos: 1032,2

Me levanté temprano dispuesto a asumir el reto de las Lençois, arreglé todas las cosas, me bañe, desayune con huevitos (hace rato no comia huevitos), café y galletas y todo listo para la partida, o casi todo.

Bruno uno de los hijos del dueño de casa (maldita mi mala memoria con los nombres) probó mi bicicleta y dijo que así no andaba ni una hora en las dunas, que para andar en la dunas era necesario sacarle un poco de aire a las ruedas; y como el que sae sabe, no me opuse, le sacó casi la mitad del aire a las ruedas y si señores efectivamente andaba mucho mejor.

¿Por dónde es el camino?, siga derecho por el rastro de la camioneta hasta las dunas, suba la duna grande y de ahí derecho hasta el mar.

Nos montamos en la bicicleta, andamos como medio kilómetro y otra vez esa arena fofa que no dejaba avanzar, como aprendimos el día anterior eso de la empujada, pues nos dedicamos a empujar. Dunas por acá, dunas por allá, algunas de ellas al parecer infranqueables. Tuve que empujar buena parte del camino y aprender por la experiencia que: si llegó a la cima de las Dunas no se baje a menos que no haya otra forma de continuar. Jijuemadre si es duro andar en esa arena.




Total de las dos horas que tenía para hacer esos 7Km se convirtieron en cuatro. Pero bueno ya estabamos en el Atlántico, Ludmilla y yo. Le tomamos la fotico de rigor, tomamos un segundo desayuno: pan con mermelada y un poco de agua; y como estaba haciendo calorcito y nos lo mereciamos, una bañito biringo en el mar (que lugar más apropiado para bañarse en pelotas que una playa desierta). Nos arreglamos y a las tres de la tarde estoy en Canto de Atins.





Ja, ja, ja. Como me demoré tanto llegando hasta el mar ya la marea estaba en la otra dirección y toda la arena que podría haber sido transitable con la bicicleta no estaba en condiciones, así que como aprendimos en las dunas: 50 pasos empujando, 30 segundos de descanso y hagale pues mijo que pa' lante es pa'ya.

Sol, brisa (viento, mucho viento) y mar y nada que se veia algún rastro de vida en el horizonte. Al medio día paré, hice un poco de estiramiento, me comi una barra de cereal y muy para mi pesar vi que se me estaba acabando toda el agua que llevaba.

Empezamos a empujar de nuevo y vemos en el horizonte dos figuras humanas, ¡Hay gente por acá!, no debo estar muy lejos pensé, empujar siguiendo las dos figuras.

Cuando casi les daba alcance tuve que atravesar un riachuelo que parecia inocente y tierno, pero mentiras justo cuando estaba en la mitad un banco de arena atrapó a Ludmila y tuve entonces que desmontar buena parte de las maletas y darme mañanas hasta que pude sacar la bicicleta de ahí, descansar un poco ajustar la bicicleta (se había safado una de las parrillas) y ¿dónde era que estaban esas personas?

Nada, se habían desvanecido.

Dándome un poco de ánimos pensé que si me llevaban media hora y ya no se veian por ahí eso quería decir que no podía estar a maś de una hora de camino de algún lugar habitado. Tenia razón pero no de la forma en que yo esperaba.

Continue empujando, pasaban las horas, el agua ya casi se había terminado del todo, tenía hambre y ya me estaba viendo durmiendo solo en la carpa junto a la playa y comiendome la lata de atún que guardo para condiciones extremas. Pero no ya a las cuatro de la tarde llegué en un punto de la playa en la que las opciones eran continuar empujando hasta las 5.30 y acampar o parar y pedir alojamiento en una cabaña de pescadores que se veia a lo lejos.

Opción dos, vamos a ver que pasa.

De lejos parecia que sólo habían dos personas, pero a medida que me iba acercando fueron saliendo más, seis en total y la verdad me dió un poco de miedo. Estaba tan lejos de todo y si ellos quisieran realmente robarme o algo no habría nadie que se interpusiera. Pero nada, temores infundados y muchas películas gringas de pueblos texanos dónde sólo vive gente despiadada.


Me ayudaron a empujar la bicicleta hasta la casa, me dieron agua y un poco de pescado. Hablamos se rieron un poco de mi y mis aventuras en la arena y como no tenían luz ni nada nos acostamos a dormir temprano (a penas se ocultó el sol). Algunos de ellos se levantaron más tarde para ir a recoger las redes y volvieron casi a la madrugada. Todo fué tan chévere, nada de ruido, todo tranquilo, una vida dificil, por que les toca trabajar muy duro, pero simple, sencilla y hermosa. Con ellos aprendí un poco sobre la marea, sobre la manera de pescar de por acá y de lo dificil que se está haciendo vivir de esa manera debido a la falta de acción de los organismos estatales en la regulación de pesca con grandes embarcaciones.

Al otro día asistí a la caceria del ratón que los estaba hacediando desde que llegaron acá, lograron encontrarlo. Fui con algunos de ellos por un poco de agua, desayuné me alisté y listos para continuar la jornada. Me acompañoron hasta la playa y hágale pues mijo.