martes, 30 de diciembre de 2003

Definitivamente releer es como encontrase con los Amigos.
Siempre es una experiencia reveladora.
Después de ordenar mi cuarto y darme cuenta de la gran pila de libros que tengo sin leer (17 en total) tomé la decisión que me iba a sacar de manera rápida y efectiva de ese atraso de lectura.
Empecé a releer "El Espejo en el Espejo" de Michael Ende. Este es un libro de cuentos un poco extraño, de los libros que leido de él el que muestra más influencia de su padre (Un pintor subrealista). Muchos de estos cuentos te dejan con la sensación de un "ahhh?", a pesar de eso hay varios que son hermosisimos, como el que cito a continuación:

Este señor se compone sólo de letras. De muchísimas letras, se entiende, de un número astronómico de letras, pero al fin y al cabo sólo de letras.
Aquí está su amiga. Es, como se ve, de carne y hueso. ¡Y de qué carne! Da gusto verla, ¡y no digamos tocarla!
Los dos van ahora juntos a la feria. En la góndola y la noria todo va bien todavía. Pero luego llegan a una caseta de tiro al blanco; un tiro al blanco un poco extraño, ésa es la verdad.
¡Pruebate a ti mismo!. puede leerse en grandes letras en la parte de arriba. Y más abajo figuran las reglas. Sólo son tres:
  1. Cada tiro es un blanco garantizado
  2. Por cada blanco, un tiro gratis
  3. El primer tiro es gratuido
El señor que rodea con el brazo la cintura de su amiga estudia atentamente el letrero. Quiere seguir su camino rápidamente, pero ella insiste en que haga uso de la ventajosa oferta. Quiere ver de lo que es capaz.
Pero el señor no quiere.
- ¿Péro por qué no cariño?¿Qué tiene de malo?
Tiene de malo que hay que disparar sobre uno mismo, es decir, sobre la propia imagen reflejada en un espejo de metal. Y el señor de letras no se siente en absoluto lo bastante real para distinguir de una manera tan arriesgada entre sí y su imagen reflejada.
-¡O disparas -dice la amiga, por fin, furiosa-, o te dejo!
El sacude la cabeza. Entonces ella se va con otro, un carnicero que entiende de carnes y huesos.
El señor se queda solo y la sigue con la mirada. Cuando desaparece de su vista en el gentio, él se deshace lentamente en un pequeño montón de diminutas minúsculas y mayúsculas que la multitud pisotea al pasar.
La verdad es que para eso podría haber disparado, ¿verdad?

miércoles, 24 de diciembre de 2003

Zeitgeist - Open Mind rules!

El Espíritu del Tiempo se ha manifestado de nuevo
(Reparafraseo de unas ideas que ya habia expresado antes pero que se perdieron en el mundo de los unos y ceros al hacer click equivocadamente en un acceso directo de mi bookmark en mozilla)
Asi como Arhuaco borró accidentalmente un post muy un interesante, hace unos momentos yo acabo de borrar por error unos segundos de inspiración (de aquellos que me hacen falta), y como he intentado vanamente que vuelvan voy a resumir lo que tenia en mente...
Tal vez así­ vuelvan las ideas :P

Hace un rato visitando unos blogs y haciendo click y allá en los links de las páginas encontré esto y mientas leia no dejaban de pasar por mi mente las diversas iniciativas que con respecto a la Filosofía "Open Mind" por llamarlo de algún modo se han desarrollado en los últimos años. Asi pues se me vinieron a la cabeza ideas como que por ejemplo todo este movimiento es una especie de señal, una muestra de que debemos volver, a lo que para mí parecen los orígenes, al trueque "ingenuo" hecho por los indígenas.
Me parece que todo este bullir alrededor de compartir lo que pensamos, ideamos, poseemos no es más que un signo de que estamos a punto de dar un gran paso, y como la historia tiene esta simpática forma circular, es necesario volver a los primeros pasos de la evolución del hombre, pero esta vez en un nivel más arriba, ya no como clanes y tribus que intercambian maíz y oro entre sí según las necesidades, sino como entes complejos que comparten e intercambia ideas y tecnología de la manera más liberal y altruista.

Escribiendo esto no puedo dejar de pensar (y llamenme loco o como quieran) en que el AI o las Extraterrestres (que son como las brujas, no creo en ellas, pero de que las hay las hay) estan prontos a mostrarse y cambiar la manera en que vivimos.

viernes, 19 de diciembre de 2003

Oda al Amor
(Maria Mercedes Carranza)

Una tarde que ya nunca olvidarás
llega a tu casa y se sienta a la mesa.
Poco a poco tendrá un lugar en cada habitación,
en las paredes y los muebles estarán sus huellas,
destenderá tu cama y ahuecará la almohada.

Los libros de la biblioteca, precioso tejido de años,
se acomodarán a su gusto y semejanza,
cambiarán de lugar las fotos antiguas,
otros ojos mirarán tus costumbres,
Tu ír y venir entre paredes y abrazos,
y serán distintos los ruidos cotidianos y los olores.

Cualquier tarde que ya nunca olvidarás
el que desbarató tu casa y habitó tus cosas
saldra por la puerta sin decir adiós.

Deberás comenzar a hacer de nuevo la casa,
reacomodar los muebles, limpiar las paredes,
cambiar las cerraduras, romper retratos,
barrerlo todo y seguir viviendo

Come pasto
Millones de vacas no pueden equivocarse

Facundo Cabral

En los últimos días he estado leyendo muchos artículos sobre Software Libre, y como usuario, más no como activista (No sé lo suficiente para eso), siempre me ha parecido que es una muy buena alternativa para todos aquellos que por una u otra razón nos la pasamos horas y horas frente a la pantalla.

Varios entendidos en el tema, estan de acuerdo en que el SL, es la única opción que tienen los paises en via de desarrollo para salir adelante en este "atraso" tecnológico que nos agobia. Yo creo que estas personas tienen razón, mientras sigamos siendo simplemente usuarios de los productos que algún otro fabrica, nuestras opciones de desarrollo estarán limitadas.

Para mi esta es un posición algo difícil, pues como cualquir cristiano, a mi me gustaria tener lo "último en guarachas", (aunque lo confieso, en mis últimos años de "purista", prefiero usar una herramienta libre, que no ofresca todas las opciones, a uno propietaria que me ofresca el paraiso) el problema es que esto siempre cuesta, y el problema en realidad no es el costo, o mejor que el SW valga, sino que estas personas de los países industrializados se pasan. Y no es solo eso, sino el hecho que no "comparten" lo que han aprendido en el desarrollo de sus productos, el conocimiento es patrimonio de la humanidad, todo por mantener el control de un mercado que quizas en uno o dos años no exista.

La ideología del SL es tan atractiva que se ha extendido a otros campos como el del Hardware, lo que demuestra su gran potencial. Pero desarrollar tecnologias libres tiene varias desventas, asociadas claro esta al domino que ha tenido durante tanto tiempo el SW propietario, como la falta de información, las leyes de patentes, entre otras, que obligan a los desarrolladores de productos libres a muchas veces que reinventar la rueda o la palanca, y además de eso estar pendientes que no estan infringiendo alguna ley de propiedad intelectual.

Al igual que iniciativas de productos libres surgen a cada instante, es preocupante ver como alguna gran venda o interes ciega a varias personas que estan constantemente trabajando en maneras de impedir que el SL avance. Iniciativas como las leyes de Monopolio propuestas por M$, en USA,las proyectos de ampliar el alcance de las patentes para que cubran el SW, como el de la unión europea o el ALCA, son muy preocupantes,y me crean una gran incertidumbre acerca de lo ue pasará en los próximos años. Lo que si es cierto es que por más que lo intenten les va a ser muy dificil terminar con este movimiento, por que como dice Ray Bradbury en Fahrenheit 451: "...Pero esto es lo maravilloso del hombre: nunca se desalienta o disgusta lo suficiente para abandonar algo que debe hacer, porque sabe que es importante y merece la pena serlo."

domingo, 14 de diciembre de 2003

Hace unos dias habia comentado que buscando cosas en mi biblioteca habia encontrado una de esas joyas del pasado.
Aqui viene pa' que la disfruten:
La Máquina que Ganó la Guerra
(Isaac Asimov)
La celebración duraría mucho tiempo e impregnaba la atmósfera aun en las silenciosas honduras de las cámaras subterráneas de Multivac.
Ante todo, se notaba el aislamiento y el silencio. Por primera vez en un decenio, los técnicos no daban mil vueltas de un lado a otro de los órganos vitales del gigantesco ordenador, las luces tenues no parpadeaban y el flujo de información esta detenido, ni entraba ni sália.
No permanecería detenido mucho tiempo, por supuesto, pues las necesidades de la paz serían apremiantes. Pero durante un día, tal vez durante una semana, incluso Multivac podría celebrar la gran ocasión y descansar.
Lamar Swift se quitó la gorra militar y miró al largo y desierto corredor principal del enorme ordenador. Se sentó con aire cansado en el taburete giratorio de un técnico y el uniforme, con el que nunca se había sentado cómodo, sel pobló de arrugas.
- Lo echaré de menos, de un modo tanto perverso- comentó-. Cuesta recordar los tiempos en que no estábamos en guerra con Deneb y ahora me parece antinatural estar en paz y mirar las estrellas sin angustia. Los dos hombres que acompañaban al director ejectutivo de la Federación Solar eran más jóvenes que él. Ninguno parecía tan melancólico. Ninguno parecía tan absolutamente cansado.
Jhon Henderson, de labios finos, no pudo contener el alivio que sentía en medio del triunfo y dijo: -Están destruidos. Destruidos. Es lo que me digo una y otra vez y no puedo creerlo. Hablamos mucho y durante muchos años de la amenaza que se cernía sore la Tierra y todos sus mundos, sobre todos los seres humanos, y siempre era verdad, palabra por palabra. Y ahora nosotros seguimos vivos y los denebianos están aplastados y destruidos. Ya no habrá amenaza, nunca más.
-Gracias a Multivac-asitió Swift, con una serena mirada al imperturbable Jablonsky, que durante toda la guerra había sido el principal intérprete del oráculo de la ciencia-. ¿Verdad,Max?
Jablonsky se encogió de hombros. Automáticamente fue a coger un cigarrillo, pero decidió no hacerlo. Entre los miles que vivían en los túneles de Multivac, era el único al que se permitía fumar, aunque hacia el final había realizado denodados esfuerzos para no hacer uso de ese privilegio.
-Bueno, esos es lo que dicen ellos.
Su gordo pulgar apuntó hacia arriba.
-¿Celoso, Max?
-¿Porque ovacionan a Multivac?¿Porque Multivac es el gran héroe de la humanidad en esta guerra? - El curtido rostro de Jablonsky cobró un aire desdeñoso-.¿En qué me afecta? Que Multivac sea la máquina que ganó laguerra, si eso les place.
Henderson miró de soslayo a los otros dos. En ese breve intervalo que los tres habían buscado en un rincón apacible de una metrópoli enloquecida, en ese entreacto entre los peligros de la guerra y las dificultades de la paz, cuando por un instante todos podían hallar sosiego, sólo era consciente del peso de la culpa.
Y de pronto ese peso resultó abrumador. Tenía que liberarse de él, quitárselo de encima junto con la guerra.
-Multivac no tuvo que ver nada con la victoria -declaró-. Es sólo una máquina.
-Una máquina grande presisó Swift.
-Sólo una máquina grande, entonces. No es mejor que los datos que recibió.
Se calló turbado por sus propias palabras.
Jablonsky lo miró. Volvió a hacer el ademán de coger un cigarrillo y se arrepintió de nuevo.
-Nadie lo sabe mejor que tú. Tú proporsionaste los datos. ¿O sólo quieres atribuirte el mérito?
-No - protestó Henderson-. No hay mérito. ¿Qué sabes de los datos que debió usar Multivac? Predigeridos en cien ordenadores auxiliares de la Tierra, de la Luna, de Marte e incluso de Titán. Y Titán siempre retrasado y siempre esa sensación de que sus cifras intriducirían una tendencia imprevista.
Enloquecería a cualquiera - dijo Swift comprensivamente.
Henderson sacudió la cabeza.
-No fue sólo eso. Admito que hace ocho años, cuando reemplacé a Lepont como jefe de programadores me encontraba nervioso. Pero en esa época reinaba cierta euforia. Aún era una guerra a distancia, una aventura sin peligro real. No habíamos llegado al punto en que intervenían naves tripuladas y las distorsiones interestelares podían engullir un planeta entero si se apuntaban correctamente. Pero entonces, cuando comenzaron las verdaderas dificultades... -Con ira, pues por fin se la podía permitir, declaró-:¡No sabéis nada de ello!
-Bien, pues cuéntanoslo. La guerra ha terminado. Hemos vencido - lo alentó Swift.
-Así es. -Henderson movió la cabeza afirmativamente. Tenía que recordar que la Tierra había vencido, de modo que toda había sido para bien-. Bueno, los datos perdieron sentido.
-¿Perdieron sentido? ¿Lo dices literalmente? -se alarmó Jablonsky.
-Literalmente. ¿Qué esperabas? El problema con vosotros dos era que no estabais metidos hasta el cuello. Tú nunca te ibas de Multivac, Max, y tú, director, no abandonabas la Mansión más que en visitas oficiales, en las que veías exactamente lo que ellos querían que vieses.
-Pero no era tan ingenuo como crees -replicó Swift.
-¿Sabes en qué medida -se disparó Henderson -los datos concernientes a nuestra capacidad productiva, a nuestro potencial de recursos, a nuestros combatientes, en suma todos los datos desicivos para el esfuerzo bélico se habían vuelto indignos de confianza durante la última mitad de la guerra? Los líderes, tanto los civiles como los militares, se empeñaban en proyectar su imagen mejorada, como quien dice, así que ocultaban lo malo y exageraban lo bueno. Hicieran lo que hiciesen las máquinas, quienes los programaban e interpretaban sus resultados tenían que pensar en su propio pellejo y en los competidores. No había modo de detener aquello. Yo lo intenté y fracasé.
-Por supuesto -trató de consolarlo Swift -. Ya imagino que lo intentarías.
Jablonsky decidió encender el cigarrillo.
-Pero supongo que le suministraste datos a Multivac para programarlo. No nos hablaste de que fueran indignos de confianza.
-¿Cómo podía decirlo? Y si lo decía ¿Cómo ibais a creerme? -se irritó Henderson -.Todo nuestro esfuerzo bélico dependía de Multivac. Era la gran arma de nuestro bando, pues los denebianos no contaban con nada parecido. ¿Qué otra cosa mantuvo nuestra moral frente a la catástrofe, sino la certeza de que Multivac siempre predeciría y frustraría toda maniobra denebiana y siempre llevaría a buen término nuestras maniobras? ¡Santo Espacio! Una vez que nuestra distorsión-espía fue eliminada del hiperespacio, carecíamos de datos denebianos fiables para alimentar a Multivac y no nos atrevimos a revelarlo al público.
- Eso es verdad - corroboró Swift.
- Pues bien - prosiguió Henderson -, si os decía que los datos no eran fiables, ¿qué habrías hecho, salvo reemplazarme negándoos a creerme? No podía permitirlo.
-¿Qué hiciste? - quiso saber Jablonsky.
- Como hemos vencido, os diré lo que hice. Corregí los datos.
-¿Cómo? -se interesó Swift.
-Por intuición, supongo. Los barajaba hasta que parecían correctos. Al principio ni me atrevía; retocaba un poco aquí y un poco allá para corregir imposibilidades obvias. Como el mundo no se derrumbó, me volví más osado. Hacia el final ni me importaba. Escribía los datos necesarios a medida que se iban necesitando. Incluso le pedí al Anexo Multivac que me preparase datos de acuerdo con un patrón de programación que yo habia diseñado para ese propósito.
-¿Con cifras aleatorias? -preguntó Jablonsky.
-En absoluto. Introduje varias tendencias necesarias.
Jablonsky sorió inesperadamente, y sus ojos oscuros centellearon bajo las arrugas de los párpados.
-Tres veces me presentaron informes sobre utilización autorizada del Anexo, y los dejé pasar. Si hubiera importado, lo habría investigado y te habría localizado, John, averiguando así lo que hacías. Pero nada relacionado con Multivac importaba en esos días, de modo que te saliste con la tuya.
-¿Qué quieres decir con que Multivac no importaba? -se mostró suspicaz Henderson.
-Que no importaba. Si te lo hubiera contado en ese momento, te habría ahorrado sufrimientos, pero también si tú me hubieras dicho lo que hacias me los habrías ahorrado a mí. ¿Qué te hizo creer que Multivac funcionaba, fueran cuales fuesen los datos que le proporcionabas?
-¿No funcionaba? -se asombró Swift.
-Pues no. No funcionaba con fiabilidad. A fin de cuentas, ¿dónde estaban mis técnicos en los últimos años de la guerra? Os lo diré; se encontraban alimentando ordenadores en mil dispositivos espaciales. ¡Se habían ido! Yo tenía que apañarmelas con muchachos en quienes no podía confiar y con veteranos que no estaban actualizados. Además, ¿creéis que podía fiarme de los componentes en estado sólido que salían de los criógenos en los últimos años? En los criógenos no estaban mejor situación que yo en cuanto a su personal. A mí no me importaba que los datos que se proporsionaran a Multivac fuesen o no fiables. Los resultados no lo eran. Es sí lo sabía.
-¿Qué hiciste? -quiso saber Henderson.
-Lo mismo que tú, John. Introduje un factor modificador. Ajustaba las cosas por mera intuición. Y así fue como la máquina ganó la guerra.
-Cuántas revelaciones. Ahora resulta que el material que se me entregaba para guiarme en las desiciones no era sino una intepretación humana de datos preparados por humanos. ¿No es así?
-Eso parece -asintió Jablonsky.
-Entonces, hice bien al no fiarme mucho de ellos.
-¿No te fiabas de ellos?
Jablonsky, a pesar de lo que acababa de contar, se sintió insultado profesionalmente.
-Me temo que no. Multivac parecía decir: ataca aquí, no allá; haz esto, no lo otro; espera, no actúes. Pero yo nunca tenía la certeza de que estuviera diciendo lo que aparentaba decir o de que quisiera decir lo que decía. Nunca tenía certeza.
-Pero el informe final estaba claro -se defendió Jablonsky.
-Para quienes no tenían que tomar la desición, quizá. Para mí no. El horror de la responsabilidad de semejante decisión era insoportable, y ni siquiera Multivac bastaba para eliminar ese peso. Pero lo cierto es que mis dudas estaban justificadas y eso me causa un gran alivio.
Entusiasmado con tal conspiración de confesiones mutuas, Jablonsky optó por prescindir de la categoría de su director ejecutivo.
-¿Y qué hiciste, Lamar? Al fin y al cabo tuviste que tomar desiciones. ¿Cómo?
-Bien, es hora de regresar, pero...Os lo contaré primero. ¿Por qué no? Utilizé un ordenador, Max, sólo que uno más antiguo que Multivac, mucho más antiguo.
Buscó en su bolsillo los cigarrillos y sacó un paquete junto con un poco de calderilla; monedas anticuadas, que databan de los años anteriores a la época en que la escasez de metal alentó la creación de un sistema crediticio ligado a una red informática.
Swift sonrió tímidamente.
-Sigo necesitándolas para que el dinero me parezca sustancial. A un viejo le cuesta abandonar sus hábitos de juventud.
Se puso un cigarrillo en los labios y fue guardando las monedas en el bolsillo, una por una.
Retuvo la última moneda entre los dedos, mirándola distraídamente.
-Multivac no es el primer ordenador, amigos, ni el más conocido ni el más eficaz para eliminar de los hombros de los ejecutivos la carga que supone tener que tomar importantes decisiones. Una máquina ganó la guerra, en efecto, John. Al menos, un muy sencillo dispositivo de cálculo, que yo utilizaba cada vez que tenía que tomar una decisión realemente difícil.
Con una sonrisa nostálgica, arrojó la moneda al aire. El metal produjo un destello en el aire al girar y la moneda cayó en la palma extendida de Swift, que cerró la mano y la apoyó en el dorso de la mano izquierda, ocultando la moneda con la mano derecha.
-¿Cara o cruz, caballeros?

jueves, 11 de diciembre de 2003

Si nuestra carrera como Ingenieros fracasa siempre podremos trabajar como WebMasters en alguna compañia.
Y quizas tener nuestro propio portal
Aqui algunas instrucciones.(Ver noticia)

lunes, 8 de diciembre de 2003

Ningún reloj te dice tu hora.

El jueves de la semana antepasada charlando con mi hermano por el messenger me contó que una prima viajaba para los E.U.
Yo tomé la noticia con toda la naturalidad del caso, suponiendo que el viaje sería alrededor de mediados de este mes. Pero cuál sería mi sorpresa cuando el sábado me llama mi prima diciendome que sale ese mismo día hacia las 12!
Mi prima se graduó como Comunicadora Social de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, a finales de septiembre, creo (Ni siquiera se bien la fecha!). En esa época como en todo mi tiempo últimamente estaba ocupado, con mis cosas de la Universidad y del trabajo, asi que pospuse mi celebración de este evento para otro día. Pero ese día no ha llegado, mi prima se fué, nunca celebramos y aqui estoy yo con esta sensación de desconcierto.

La semana pasada como dije en otro post, estuve encerrado en mi casa trabajando en mi Tesis.
El viernes por fin salí y descubrí que estaban repadimentando la calle principal que está cerca de mi casa.

La otra noche, vi un documental en Animal Planet sobre un tipo en Croacia que habia adoptado un lobo que encontró mientras caminaba por las montañas. Mostraban como desde ese momento la vida de ambos seres habían cambiado totalmente.
El Lobo, por haber perdido parte de su salvajismo, de sus instintos.
El hombre, por haber aprendido del Lobo otra forma de ver el mundo.
Me pareció muy interesante ese documental.
Permitian dar una mirada a la sorprendente vida de estos animales, y lo mucho que pueden enseñarnos.
Me pregunto, estar tantas horas frente a la pantalla, servirá de algo? (Anticipo la respuesta de Arhuaco: "Todo ejercicio intelectual es finalmente vano" [Jorge Luis Borges])

La vida es
lo que nos pasa
mientras pensamos
en otras cosas

Correción!

Haiku Jápones


Bruno, cada vez me doy mejor cuenta de que el tiempo...Yo creo que la música ayuda siempre a comprender un poco este asunto. Bueno, no a comprender porque la verdad es que no comprendo nada. Lo único que hago es darme cuenta de que hay algo.

...

- Bruno, si un día lo pudieras escribir...No por mí, entiendes, a mí qué me importa. Pero debe ser hermoso, yo siento que debe ser hermoso. Te estaba diciendo que cuando empecé a tocar de chico me di cuenta que todo el tiempo cambiaba. Esto se lo conté una vez a Jim y me dijo que todo el mundo siente lo mismo y que cuando uno se abstrae... Dijo así, cuando uno se abstrae. Pero no, yo no me abstraigo cuando toco. Solamente que cambio de lugar. Es como un ascensor, tú estás en el ascensor hablando con la gente, y no sientes nada raro, y entre tanto pasa el primer piso, el décimo, el veintiuno, y la ciudad se quedó ahí abajo, y tú estás terminando la frase que habías empezado al entrar, y entre las primeras palabras y las últimas hay cincuenta y dos pisos.

...

- Esto del tiempo es complicado, me agarra por todos lados. Me empiezo a dar cuenta poco a poco de que el tiempo no es como una bolsa que se rellena. Quiero decir que aunque cambie el relleno, en la bolsa no cabe más que una cantidad y se acabó. ¿Ves mi valija, Bruno? Caben dos trajes y dos pares de zapatos. Bueno ahora imagínate que la vacías y después vas a poner de nuevo los dos trajes y los dos pares de zapatos, y entonces te das cuenta de que solamente caben un traje y un par de zapatos. Pero lo mejor no es eso. Lo mejor es cuando te das cuenta de que puedes meter una tienda entera en la valija, cientos y cientos de trajes, como yo meto la música en el tiempo cuando estoy tocando, a veces. La música y todo lo que pienso en el métro.
(...)
- Eh, sí, ahí está la cosa - ha dicho socarronamente Johnny -. El métro es un gran invento, Bruno. Viajando en el métro te das cuenta de todo lo que podría caber en la valija.
(...)
Peroel métro me ha servido para darme cuenta del truco de la valija. Mira, esto de las cosas elásticas es muy raro, yo lo siento en todas partes. Todo es elástico, chico. Las cosas que parecen duras tienen una elasticidad...
- ... una elasticidad retardada - agrega sorprendentemente.

...

El otro día me di bien cuenta de lo que pasaba. Me puso a pensar en mi vieja, después en Lan y en los chicos, y claro , al momento me parecía que estaba caminando por mi barrio, y veía las caras de los muchachos, lo de aquel tiempo. No era pensar, (...); estoy como parado en una esquina viendo pasar lo que pienso, pero no pienso lo que veo. ¿Te das cuenta? Jim dice que todos somos iguales, que en general (así dice) uno no piensa por su cuenta. Pongamos que sea así, la cuestión es que yo había tomado el métro en la estación de Saint-Michael y en segida me puse a pensar en Lan y los chicos, y a ver el barrio. Apenas me senté me puse a pensar en ellos. Pero al mismo tiempo me daba cuenta de que estaba en el métro, y vi que al cabo de un minuto más o menos llegábamos a Odéon, y que la gente entraba y salía. Entonces seguí pensando en Lan y vi a mi vieja cuando volvía de hacer las compras, y empecé a verlos a todos.(...) Los recuerdos son siempre un asco, pero esta ves me gustaba pensar en los chicos y verlos.(...)
- Fíjate que solamente te cuento un pedacito de todo lo que estaba pensando y viendo.¿Cuánto hará que te estoy contando este pedacito?
- No sé, pongamos dos minutos.
- Pongamos unos dos minutos - remeda Johnny-. Dos minutos y te he contado un pedacito nada más. Si te contara todo lo que les vi hacer a los chicos, (...) Bueno si te contara en detalle todo eso, pasarían más de dos minutos, ¿eh, Bruno?
- Si realmente escuchaste y viste todo eso pasaría un buen cuarto de hora - le he dicho, riéndome.
- Pasaría un buen cuarto de hora, eh, Bruno. Entonces me vas a decir cómo puede ser que de repente siento que el métro se para y yo me salgo de mi vieja, y Lan y todo aquello, y veo que estamos en Saint-Germain-des-Prés, que queda a justo un minuto y medio de Odéon.
(...)
- Apenas un minuto y medio por tu tiempo, por el tiempo de ésa - ha dicho rencorosamente Johnny -. Y también por el del métro y el de mi reloj, malditos sean. Entonces, ¿Cómo puede ser que yo haya estado pensando un cuarto de hora, eh, Bruno?¿Cómo se puede pensar un cuarto de hora en un minuto y medio? Te juro que ese día no había fumado ni un pedacito, mi una hojita - agrega como un chico que se excusa -. Y después me ha vuelto a suceder, ahora me empieza a suceder en todas partes. Pero - agrega astutamente - sólo en el métro me puedo dar cuenta porque viajar en el métro es como estar metido en un reloj. Las estaciones son los minutos, comprendes, es ese tiempo de ustedes, de ahora, pero yo sé que hay otro, y he estado pensando, pensando...

El Persegidor - Julio Cortázar

Hace ocho días estaba sentado en la plaza Che de la Nacional, esperando a mi novia, cuando se me acerca una vieja amiga me habla un rato y me cuenta que vá para el grado de su hermano. Él estudió en mi colegio y salió un año después que yo.
El viernes de la semana pasada, como ya la había anunciando, uno de mis mejores amigos del colegio, también se graduó.

Es increible como pasa el tiempo, y no nos damos cuenta, hace 13 años yo estaba saliendo de primaria y planeaba mi vida. Que iba a estudiar, como iba a vivir, ...
Y soñaba con ojalá todo ese tiempo que faltaba pasara en un abrir y cerrar de ojos, y que yo ya estubiera allí, en la vida que deseaba.
A veces pienso que mi sueño se hizo realidad.
Todos estos años han pasado y ahora intentando recordar, todo me parece como de sueño, figuras difusas de lugares y de sucesos, que a veces no reconozco como mios. Pero que estan allí en mi memoria. Me alegran y me hacen daño.

El tiempo pasa muy rápido, es como dice Héctor Ugalde "El presente es una máquina que convierte el futuro en pasado", y de que manera tan rápida, parece que tuviera afán de llegar a algún lado.

El viernes, con Camilo comentabamos que hace 6 años estabamos los dos sentados ahi mismo recibiendo nuestro grado de bachiller

La vida da muchas vueltas, y tanto el como yo, hemos cambiado mucho. Hemos vivido muchas cosas.

Al igual que a Johnny, esto del "tiempo" me da vueltas todo el "tiempo" en la cabeza, al igual que él se que hay algo ahí pero todavia me falta, como dijo alguna vez mi hermano: "Me falta darme cuenta, para saberlo". Espero lograrlo pronto, o quizas mejor no :^P

jueves, 4 de diciembre de 2003

El lado oscuro de la Luna

Llevo varios días encerrado en mi casa adelantando trabajo de mi tesis. Ha sido un sueño que se convierte en pesadilla.
Eclipse tiene una arquitectura muy fácil de extender, es chevere ver como con modificar un archivo aqui, escribir unas pocas lineas de código allá se integra todo tan fácil...
El problema es cuando para escribir esas 3 o 4 líneas de código, necesitas leer dos capítulos de un libro, varios articulos, y montones de líneas de código, tratando de desifrar como se hacen las cosas. No digo que eso no se "divertido", es chevere aprender otras formas( las verdaderas) de hacer ciertas tareas. Pero el tiempo es corto y eso quita mucho tiempo.

Arhuaco en su último post cita un articulo acerca de porqué hacer software es costoso. En ese artículo hay varias citas que me caen como anillo al dedo:
  • "the 1% of the code takes 90% of the time."
  • "...
    The code worked but took almost a minute and provided no visual feedback -- the app just froze and appeared to be completely locked up. This is obviously not ideal. From a UI perspective, what I really wanted was for long operations to bring up a progress bar of some sort, along with a Cancel button.
    ...
    What's all this about progress indicators? they sneer. Just hit Ctrl+Z and then "ls -l" repeatedly and watch to see if the file size is growing!"
Esto porque la mayor parte del tiempo me he demorado aprendiendo como hacer para que la interacción con el usuario sea agradable y entendible.
Y la parte "ruda" del asunto ya esta hecha hace rato...
Pero aún no se ve nada útil:(