Me pregunto cuando cierro los ojos y la veo.
Ahi esta ella, con esa sonrisa picara e inocente.
Esa ingenuidad que la hace al mismo tiempo
muerte y esperanza
Ese candor...
Y esa piel lozana con la que me cobija.
Cierro los ojos y cuando despierto
no quiero hacer otra cosa más que estar a su lado.
Caminar, y en cada paso construir un camino.
Escalar montañas y mirar a lo lejos
como el mundo nos espera.
Siempre es tan sólo un momento de la eternidad
que quiero pasar contigo.
Por que las cosas se hacen reales cuando las nombras
y con cada sueño, con cada letra,
coloco un grano de grafito con el que se dibuja
tu nombre sobre el lienzo del tiempo.
lunes, 24 de mayo de 2004
¿De dónde vienen los sueños?
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