martes, 27 de julio de 2004

Postes Viejos o Palabras dichas a destiempo

-Vine a preguntarle por qué usted no quiso ir a La Adela, a dar el certificado de defunción de Lucía Vermehren.
(...)
El hombre se tragó un vaso de su propio vino y pareció reanimarse.
-Buendo -exclamó triunfalmente -, si me promete discreción, hablaré. Yo examiné a la señorita Vermehren un año y medio antes de la fecha en que dicen que murió, No podía vivir más de tres meses.
-Dar el certificado -interpreté sin entusiasmo - era adminitr un error profesional...
El doctor Sayago se restregó las manos.
-Si quiere verlo así -comentó- no tengo inconveniente.
(...)
-No puedo explicar este asunto sin referirme a mi pobre hija. Por eso no quise hablar.
Confirmó la historia del médico; agregó que una noche, cuando Lucia subió a acostarse, alguna de las muchchas dijo que parecía increíble que en una vida tan cotidianamente igual como era la de ellos, pudiera introducirse un cambio: el cambio definitivo de la muerte. Después recordó la frase, y, en horas de insomnio, cuando las credulidades y los propósitos son más apremiantes, decidió imponer a todos una vida escrupulozamente repetida, para que en su casa no pasara el tiempo.
Debió tomar algunas precuaciones. A las personas de la casa les prohibió salir; a los de afuera, entrar. Él salía, siempre a la misma hora, a recibir las provisiones y dar las órdenes a los capataces. La vida de los que trabajaban afuera siguió como antes; huyó un peón, es verdad, pero no lo habría hecho para salvarse de una disciplina terrible, sino porque habría descubierto que ocurría algo extraño, algo que no podía entender y que por eso lo intimidaba. Adentro, como el orden siempre había sido estricto, el sistema de repeticiones se cumplió naturalmente. Nadie huyó; más aún: nadie llegó a asomarse a una ventana. Todos los días parecian el mismo. Era como si el tiempo se detuviera todas las noches; era como si vivieran en una tragedia que se interrumpiera siempre al fin del primer acto. Transcurrió así un año y medio. Él se creyó en la enternidad. Después, inesperadamente, murió Lucía. El plazo del médico había sido postergado por quince meses.

Adolfo Bioy Casares - El perjurio de la nieve


Así en un mismo día que se repite y se repite, que impide que el tiempo pase, he vivido este año. Cada día se me antoja con el mismo, cada día con sus grises, con sus amarillos, con sus noches frías, uno igual que el anterior, y este igual que el anterior a este. La rutina este artilugio de eternidad me tiene agotado. Esta eternidad, al igual que cualquier otra, no me atrae, por el contrario me llena de deseos de buscar un pasaje hacia la muerte. Hacia la muerte de este yo que tanto aborresco.
Y así en la perpetuidad del instante, seguiré esperando. Esperando a que lleges y despiadada me mates. Me saces de mi lecho de muerte y me des vida de nuevo en otro espacio, con otro tú, con otro yo. Con otros nosotros que construiran a partir de retazos de pasado y toneladas de futuro un nuevo camino, una autopista hacia un futuro lleno de a/des-venturas que viviremos juntos.
Quiero que estes aquí, vestida de luto y que con tu mano blanca me quites el alma y te la lleves junto a la tuya para compartir otra eternidad menos despiada.

Ese es el sentimiento que me acoge, todo el tiempo. Y más ahora que tantas cosas estan pendientes, y el tiempo no alcanza ni para cumplir con todo lo que se promete. Así de desesperado estoy.

Por fortuna hay cosas que no podemos controlar y que a pesar del estricto régimen, hacen un día distinto al otro. Hoy por ejemplo una 'alondra' viajera me trajo un "poema" improvisado a dos voces:


Silencio infinito
punto de quiebra
al borde del límite
un camino cerrado
un plano encierra
miles de puntos miran
como imágenes suyas se repiten*
proyecciones, proyecciones
una relación los contiente

y los muestra reflejados
una relación par es esta.

* No estoy seguro de esta línea

Gracias a A. por esas horas de conversación animadas y sin tiempo.

lunes, 19 de julio de 2004

Semantic problems

martes, 13 de julio de 2004

Estos últimos días han sido un poco agitados y extraños para mi. Que digo estos últimos días, tooodo este últmo año. No sé si será el cambio de etapa, de que ya en definitiva, así no lo quiera hay cosas que quedaron atrás. En este año he decepcionado a gente, me han desconocido, me he desconocido. Hace rato lo veía venir, creo, esa/esta maldita enfermedad del aburrimiento no podía dejar pasar mucho tiempo sin mostrar sus secuelas y sus marcas.
Igual para mi caso actual, ya no importa, toca echarse babitas y seguir, por que el palo no esta para cucharas y hay que hacer muchas cosas. Todo el cuento de la empre, esa nueva *opción* que nos hemos creado para "no dejarnos capturar por el sistema" me tiene bastante motivado, las personas con las que estoy trabajando son de lo mejor que he conocido y trabajar con ellos me alegra mucho. Por fortuna tenemos mucho que hacer, aunque la verdad debo confesar que hay momentos antes de la siesta busetera o irme a dormir que me detengo un momento a pensar en todas las cosas que hay por hacer y me da susto. No sé hasta que punto sea un miedo justificado, pero tengo miedo que no podamos con todo, que nos quememos. A la larga creo que no debería preocuparme por eso, como dice una amiga: no sirve de nada, lo importante es *ocuparse* y ya.
Y eso estaré haciendo... vamos a ver como me vá.

sábado, 10 de julio de 2004

Cómo ya habrán visto en el blog de Olavia. La fundadora de este nuestro clan a vuelto a tomar las riendas de esta alocada empresa. Se recomienda a todos los miembros que cambien en su template el tag necesario para hacer efectivo el cambio de administración, así:

<!--migente:clan-parent:lowfill-->
por
<!--migente:clan-parent:olavia-->
Por otra parte, nuestra querida lider quiere saber y tener bien en claro en que Vaca Loca se está montando y pidió que nosotros explicaramos el qué somos como grupo, y el qué esperamos del mismo. Como trataba de explicarlo en los comments, yo creo que el qué de nuestro clan gira al rededor del "Reves", a que somos unos soñadores que tratamos de explicar nuestra relación con el mundo a cada instante. Tal vez en apariencia no tengamos nada en común pero detras de esas páginas creo que existe un sentimiento de incertidumbre que nos obliga a buscar nuevas formas de explicarnos como funciona esta carajada. Algunos de forma más evidente, como tinokiev, otros de manera menos obvia como ovidio o yo mismo, pero todos tratando de comprender. Creo que eso es básicamente lo que somos. En cuanto a la otra pregunta, esa si esta más peluda, la verdad no tengo una idea precisa de qué esperar del grupo, en pricipio como bien lo notaba zero en su caso con la Vaca, tratar de conocernos mejor seria una buena idea, y pues después mirar que va pasando.

viernes, 9 de julio de 2004

GEB o perdido entre las referencias


Hace poco más de seis años tuve un encuentro cercano a este libro durante un fin de semana. En ese tiempo estaba haciendo un trabajo sobre la simetría para mi curso de Geometría de la Imaginación. Estuve haciendole la cacería durante varios días, pues en ese tiempo la copia que tenía la Universidad servía de almohada a un profesor que lo tomaba como libro guía para el curso de Estructuras de la Creación. Esos tres días fueron suficientes para quedar enamorado, hace 25 años Douglas Hofstadter, logró crear un libro delicioso, genial e interesante. Desafortunadamente tuve que regresar el libro a la biblioteca y hacer todo lo posible para conseguirlo. Tras algunos días logré encontrarlo en la Lerner, ahí al fondo en medio de los libros de filosofía su exuberante figura gris se imponia, al igual que su exorbitante precio, en ese entonces costaba $100.000 pesos (ahora cuesta $120.000). Me resigné, me dije a mi mismo que iba ahorrar para un día comprarmelo, pero pasaban los días y en mi bolsillo nunca hubo el dinero suficiente...

Mientras tanto ocupaba mis ojos con novelas, libros de cuentos, el calculo de steward, y uno que otro libro de divulgación científica. Lo curioso, era que por doquier me encontraba con señales que me dirigian una otra vez a este libro.
La mente del Emperador, El Quinteto de Cambridge, entre otros, perdidos entre sus páginas me referian de nuevo, con no pocos elogios a este libro. Este tema esta mucho mejor explicado en el fabuloso libro de..., eran las frases con las que usualmente me encontraba.

Esta semana mientras buscaba material bibliográfico para mi tesis, saqué de la biblioteca: Turtles, Termites, and Traffic Jams, y qué me encuentro en la primera línea de los agracimientos?:
In 1983 I read three books that changed my life: Mindstroms (by Seymour Papert), Structure and Interpretation of Computer Programs (by Hal Abelson and Gerry Sussman) and Gödel, Escher, Bach (by Douglas Hofstadter)...

Ahí estaba, ante mis ojos otra señal, otra flecha que indiscutiblemente me conducia en esa dirección, como si por alguna extraña razó estuviera predestinado a leerme este libro.

Lo peor de todo es que hace ya más de un año tengo el libro. Compré la edición del vigésimo aniversario en US$16!, y sí, lo que todos ustedes están pensando... ahí está sobre mi mesa de noche agarrando polvo como el otro monton de libros que tengo en "lista de espera".
Este no está ahí al igual que todos los otros, sólo esperando a que tenga tiempo para leerlo. Si no que esta esperando a que tenga "tiempo". Lo he intentado empezar a leer más de una vez, pero la verdad es que lo idolatro tanto, y a la vez le tengo tanto miedo, que siempre he querido leerlo con calma, entender cada palabra, y tratar de intuir cada significado oculto, y como está en inglés, esto se hace un poco más dificil. Siempre imagino el tiempo de este libro, como largas tardes sentado con diccionario en mano y un par de hojas para desifrar sus significados y perderme en sus laberintos...

Es increible la cantidad de cosas que dejamos de hacer por esperar el momento justo. Ese tiempo o lugar ideal en el que todas las condiciones se dan para que algo suceda. Creo que en este momento me doy cuenta que esa espera quizás sea infinita, y que ese tiempo, si no lo creamos nunca llegue. Como dice Silvio Rodriguez: "...le debo una canción a lo oportuno, a lo oportuno mutilador de tanta ala, le debo una canción de tono oscuro que lo encadene a vagar su eterna madrugada...".
Esa espera es inutil.
Hoy descubro que finalmente debo crecer, y dejar atrás tantos sueños vacios, y darme cuenta que no puedo esperar a que las cosas se den, si no trabajar por que sucedan.

Por lo pronto, seguiré con las hormigas... y luego con las cantatas ;). Ya les estaré contando


Algunos links sobre el GEB

martes, 6 de julio de 2004

Anguelique version of herself

Muchas veces hemo escuchado decir a nuestra amiga Angelique, que vive entre sombras y tinieblas.
Ayer siguiendo un link de un link que el Elefante Azul puso por ahí, encontré este dibujo que me la recordó inmediatamente:


(Living Dead Girl)
Una muchacha gótica con mucho color, no?