viernes, 9 de julio de 2004

GEB o perdido entre las referencias


Hace poco más de seis años tuve un encuentro cercano a este libro durante un fin de semana. En ese tiempo estaba haciendo un trabajo sobre la simetría para mi curso de Geometría de la Imaginación. Estuve haciendole la cacería durante varios días, pues en ese tiempo la copia que tenía la Universidad servía de almohada a un profesor que lo tomaba como libro guía para el curso de Estructuras de la Creación. Esos tres días fueron suficientes para quedar enamorado, hace 25 años Douglas Hofstadter, logró crear un libro delicioso, genial e interesante. Desafortunadamente tuve que regresar el libro a la biblioteca y hacer todo lo posible para conseguirlo. Tras algunos días logré encontrarlo en la Lerner, ahí al fondo en medio de los libros de filosofía su exuberante figura gris se imponia, al igual que su exorbitante precio, en ese entonces costaba $100.000 pesos (ahora cuesta $120.000). Me resigné, me dije a mi mismo que iba ahorrar para un día comprarmelo, pero pasaban los días y en mi bolsillo nunca hubo el dinero suficiente...

Mientras tanto ocupaba mis ojos con novelas, libros de cuentos, el calculo de steward, y uno que otro libro de divulgación científica. Lo curioso, era que por doquier me encontraba con señales que me dirigian una otra vez a este libro.
La mente del Emperador, El Quinteto de Cambridge, entre otros, perdidos entre sus páginas me referian de nuevo, con no pocos elogios a este libro. Este tema esta mucho mejor explicado en el fabuloso libro de..., eran las frases con las que usualmente me encontraba.

Esta semana mientras buscaba material bibliográfico para mi tesis, saqué de la biblioteca: Turtles, Termites, and Traffic Jams, y qué me encuentro en la primera línea de los agracimientos?:
In 1983 I read three books that changed my life: Mindstroms (by Seymour Papert), Structure and Interpretation of Computer Programs (by Hal Abelson and Gerry Sussman) and Gödel, Escher, Bach (by Douglas Hofstadter)...

Ahí estaba, ante mis ojos otra señal, otra flecha que indiscutiblemente me conducia en esa dirección, como si por alguna extraña razó estuviera predestinado a leerme este libro.

Lo peor de todo es que hace ya más de un año tengo el libro. Compré la edición del vigésimo aniversario en US$16!, y sí, lo que todos ustedes están pensando... ahí está sobre mi mesa de noche agarrando polvo como el otro monton de libros que tengo en "lista de espera".
Este no está ahí al igual que todos los otros, sólo esperando a que tenga tiempo para leerlo. Si no que esta esperando a que tenga "tiempo". Lo he intentado empezar a leer más de una vez, pero la verdad es que lo idolatro tanto, y a la vez le tengo tanto miedo, que siempre he querido leerlo con calma, entender cada palabra, y tratar de intuir cada significado oculto, y como está en inglés, esto se hace un poco más dificil. Siempre imagino el tiempo de este libro, como largas tardes sentado con diccionario en mano y un par de hojas para desifrar sus significados y perderme en sus laberintos...

Es increible la cantidad de cosas que dejamos de hacer por esperar el momento justo. Ese tiempo o lugar ideal en el que todas las condiciones se dan para que algo suceda. Creo que en este momento me doy cuenta que esa espera quizás sea infinita, y que ese tiempo, si no lo creamos nunca llegue. Como dice Silvio Rodriguez: "...le debo una canción a lo oportuno, a lo oportuno mutilador de tanta ala, le debo una canción de tono oscuro que lo encadene a vagar su eterna madrugada...".
Esa espera es inutil.
Hoy descubro que finalmente debo crecer, y dejar atrás tantos sueños vacios, y darme cuenta que no puedo esperar a que las cosas se den, si no trabajar por que sucedan.

Por lo pronto, seguiré con las hormigas... y luego con las cantatas ;). Ya les estaré contando


Algunos links sobre el GEB

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