miércoles, 17 de marzo de 2004

La mayor sabiduría de este mundo es tener sueños lo suficientemente grandes para no perderlos de vista mientras se persiguen,
por eso es que las mejores cosas de la vida son gratis, soñar no cuesta nada
(Marcos Niño)

Hace un par de dias me encontré con un viejo amigo (por lo cucho y por lo antiguo), hablamos largo y tendido. Nos actualizamos un poco de lo que nos había pasado en los últimos dos años y hablamos un tanto del futuro, él partirá dentro de un mes para Alemania a hacer un MBA, y yo pues... En ese momento me hizo caer en cuenta que no tengo nada pensado, nada planeado. Estoy en un momento de mi vida en que no se para donde coger. Estoy enfermo de aburrimiento y la pereza y el desgano poco a poco me han estado vaciando. El tiempo no me alcanza para nada... a veces pienso que los Hombres Grises me visitaron y como es su costumbre me han despojado de mi tiempo y no me he dado cuenta.
Mi amigo me decia que lo importante era que me imaginara como me veía a los 40 años y planear todo para llegar a ser ese yo futuro. Mala cifra, hace unas semanas mientras buscaba unos papeles encontré una anotación que habia hecho cuando tenia doce: "Yo establezco la teoria de que me voy a morir a los 40", profeticas o no mis palabras de esta 'tierna edad', no logro extender mi pensamiento hasta esas remotas tierras del futuro. Si tengo dificultades imaginandome el próximo año!.
Pero en medio de todo creo que tiene razón, es importante tener una meta, una meta es como un hogar, un lugar al que sin importar que tantas vueltas des siempre puedes llegar.
No sé, creo que tengo muchas cosas que pensar...

No hay comentarios.: