miércoles, 3 de febrero de 2010

Caravelas - Pedro Canario

Estado de Brasil: Bahía - Espíritu Santo
Tiempo pedaleado: 11:49:35
Kilómetros recorridos: 135.2
Tiempo total pedaleado: 406:41
Kilómetros total recorridos: 4479.49

Había puesto el despertador un poco más temprano pues tenía que estar listo antes de las 5.30 para salir. Me desperté poco después de las 3.00 y ahí adormilado escuché que golpeaban a la puerta de mi cuarto. Se me hizo raro, pero igual estaba en la posada no podía ser nada raro, ¿no?. Era Lázaro, venía a recogerme, que habíamos quedado que a las 3.00 por que la marea estaba baja a esa hora e iba a hacer más fácil pasar hasta la isla más fácil en su lancha. Cómo no estaba listo le dije que nada que le tocaba esperarme, que nos veíamos más tarde, el volvió al rato con los remos de la lancha y me pidió el resto del dinero para terminar de arreglar algunas cosas del barco, me extrañe y se lo dije, más insistió y como muestra de su buena voluntad me dijo: ¿Acaso no estoy acá? me hubiera podido volar con la otra plata, a esas horas de la mañana y medio dormido me sonó a un argumento convincente así que cedí, pero igual el indio que hay en mi olía algo raro.

Me bañe, me arreglé, monté todo en la bicicleta, eran las 4.30. Me dije a mi mismo, si el tipo no llega a las 5.00 que se quede con la plata, igual yo se la di por hueva, y me voy por la carretera y me mamo los kilómetros de más. 4.55 aparece en su bicicleta con una bolsa y los remos. Partimos en dirección al puerto, nos metimos por otra calle, (en su momento no me pareció tan sospechoso por que el día anterior había caminado por ahí y había visto que el camino estaba cerrado), yo lo seguía de lejos y luego en un cruce, paró. Le pregunté que para dónde íbamos y me dijo que a su casa a desayunar, le dije, ¿no que ya estaba listo?, yo no quiero desayunar, quiero irme ya. Me preguntó si fumaba marihuana, le dije que no, me dijo que el sí, que necesitaba ir por su dosis, le dije que muy bien, que dónde lo esperaba, que en la estación de buses, a bueno, que necesito diez reales más, que ¿qué?, suerte es que le digo... Y salí como pedo de bruja por una de las calles. Toda la pedaleada empecé a hacer ruido por si el tipo intentaba perseguirme. No paré si no hasta que estuve en la entrada del pueblo. Con rabia e indignación di un par de vueltas por ahí mientras pensaba claro, pasé por la estación de policía para hacer la denuncia y nadie abrió, así que me dije, ni un segundo más en este pueblo, y me fui en dirección a la salida. Sin embargo antes de salir llamé al 190 e hice mi denuncia, ojalá sirva de algo.

Ya saliendo del pueblo un bicho o una pisca de polvo se me metió en el ojo izquierdo, y recordé que segundos antes de la última con 'Lázaro' me las había quitado para ver mejor y las había puesto en el manubrio, probablemente se cayeron en la fuga. Nada que hacer. Echarme goticas en el ojo y buscar las gafas que me había regalado Caro Descaro.

En Caravelas NO se queden en la Pousada Tropical, el dueño fue quién me recomendó a Lázaro. Y tampoco le acepten ningún paseo por la Ilha da Cassumba a nadie, no existe ningún paseo oficial por ahí.

Con el orgullo herido (y con el ojo, por que ese mugrecito no salia rápido) seguí mi pedaleada, de todos modos no había mucho por que lamentarse, solo fue una plata la que se perdió, nada más. Ahora estar todavía más precavido eso si y a escuchar al Indio que hay en mi.

Cogí por la vía del aeropuerto que estaba pavimentada (me había dicho que no iba a durar más de 2km) y para mi alegría la pavimentaba se extendía por 30km, al final pasó un camión con tres soldados (que extrañamente son los que están a cargo de la obra), hablamos un rato y me ofrecieron renovar mi ración de agua más adelante en un puesto de control. Continué pedaleando, recargué las caramañolas y discutí mi plan de pedaleada con los soldados y algunos de los obreros. Me decía que era mucho mejor seguir por hasta la BR-101 que ir hasta Mucurí (como era mi pensado), pues iba a perder mucho tiempo. Yo seguí firme en mi posición. Me dijeron, cómo usted quiera :P y cuando iba a empezar a pedalear me di cuenta que los próximos kilómetros iban a ser de puro barro (esta mañana había llovido). Por sugerencia de uno de los obreros le pedí carona a un soldado por un par de kilómetros, al principio no quería, pero al final cedió.

Nueve kilómetros de barro, menos mal me monté en esa camioneta. Me bajé, me despedí de mis benefactores y continúe solito por la carretera de tierra.

Eucaliptos a lado y lado como en la salida de Prado, pedal, pedal, pedal y para cuando llegué al primer poblado ya había pedaleado 44Km por esa carretera. Paré, me tomé un par de jugos, una cochinha y pregunté nuevamente información. Me dijeron que el cruce para ir para Mucurí estaba en el kilómetro 87 y que estábamos en el 51, y que de ahí hasta Mucurí eran otros 40km. Insistieron que era mejor seguir hasta la BR, pues en asfalto iba a ser mejor. Pero como soy terco...

Seguí pedaleando y un par de kilómetros antes del 87 paré en una borracharia a pedir agua, ahí nuevamente discutí mi plan de ruta y esta vez si me dejé convencer, cambié mis planes en el acto y me dirigí hasta mi vieja amiga la BR-101.

Al llegar al cruce, paré, almorcé y descansé un poco, de ahí hasta mi siguiente parada habían 53Km, pero bueno eran en asfalto, más fácil que lo que había pedaleado toda la mañana si iban a ser.

Y pues mi amiga la 101 me recibió con un costamento lleno de huecos y camiones de tres secciones que pasaban uno tras de otro. Más adelante pare para tomarme un agua de coco y el señor me prometió que después de la frontera con Espíritu Santo la cosa mejoraba.

Y así fue, como siempre los últimos trechos de la BR-101 son una porquería, pero estado nuevo, BR nueva, costamento decente, tres carriles en las subidas difíciles, todo perfecto, sólo que ya se estaba haciendo tarde y nada que llegaba hasta Pedro Pajarito, digo hasta Pedro Canario mi nueva meta.

Llegué a la ciudad con los últimos rayos de sol, busque una posada, y para mi sorpresa encontré una de $R10, descargué todo, me bañe y fui a buscar internet y a comer, era justo y necesario.

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