viernes, 2 de octubre de 2009

Retorno Humberto de Campos - Barra

Estado de Brasil: Maranhao
Tiempo pedaleado: 03:27:15
Kilómetros recorridos: 45.63
Tiempo total pedaleado: 76:13
Kilómetros total recorridos: 1012,35

"El que no llora no mama, aunque este al lado de la teta de la Mama"

La primera parada para llegar hasta a Santo Amaro es Sangue, ahí paran las "Toyota" que todo el mundo me había dicho que eran la única forma de llegar hasta allá. Así que hacia allá me fuí con mi Ludmilla, de pasada por allá vi el camino que se abría tras el anuncio: Santo Amaro de Maranhao 36Km y la verdad no lo vi tan complicado.

Llegué hasta Sangue me tomé dos juguitos un par de galletas y una Fanta. Haciendome a la idea de la arenita que ya había visto, cambié las ruedas de la bicicleta para dejarla como toda una 2x2 y ¡listo!. Otra vez la gente diciendome que el camino arena, y yo que ¿Qué tan dificil puede ser?.

Sali muy juicioso de Sangue casi a las 11:00 de la mañana, ya de por si una mala hora, y empecé a pedalear.


Y la verdad grave, grave no estaba. Estaba andando a 11Km/h así que a esa velocidad estaría en Santo Amaro a las tres de la tarde.

Así muy feliz y contento llegué hasta "Rio Grande", uno de los poblados que quedan en el camino, y como era hora de almorzar... gallina a la panela, macarron, arroz, ensalada, farinha y la votación de la sede de los juegos olímpicos fueron mi compañia los siguientes 45 minutos. Otra vez, el hombre del restaurante, que la arena de acá para allá es muy delgada y se le hunden los pies hasta los tobillos... más bien bañese en el rio y espere la siguiente "Toyota". Que gracias por el consejo, que yo soy terco, que ¿qué tan dificil puede ser?.

Pues si señores que no más a la vuelta del restaurante me tuve que cambiar las zapatillas de ciclismo por los tenis todo terreno y empujar como burro, por que no me iba a devolver, no faltaba más.

Un kilometro empujando y estaba jódido pero feliz.



Y si en Cachoeira de Piría me sentía en la m$%%·%itad de la nada, aquí si estaba en la mitad de la nada (Creo que esto lo voy a volver a decir en algún momento). Arena por acá, arena por allá y ni un alma por ningún lado.

Un par de motos y carros que bajaban, miraban, hacían caras, decía le falta un montón y seguian.

Otro kilometro empujando.

Y pasa una camioneta de carga.
- Oi, voçe va para Santo Amaro
- Vou
- Voce me poderia chevar?
- Quanto pesa a bicicleta.
- 30kilos
- Nao, posso nao. Mais voce esta muito longe, deveria procurar a prossima Toyota.

Y arrancó y se fué.

Nada de: tiene sed, lo puedo acercar un poco, pere llamo a ver si viene algo prónto. Naranjas.

Otro medio kilometro empujando, ya hasta tenía rutina, diez metros empujando, dos minutos descansando...

Para otro camión.

- Oi, Como vai?
- Bem, e voce va para onde?
- Vou para Santo Amaro, Voce me poderia chevar?
- Eu vou para XXXX, nao posso. Mais voce pode ir hasta o prossimo povoado y esperar ahi ate as 4.30 que pasa a prossima Toyota.
- E fica muito longue?
- Umos dez, quince kilometros.
(ademán de arrancar el camión)
- Posso ir com voce? (Este no se me iba a escapar)
- Voce quer ir conmigo? (pues claro no ve que estoy en medio de la nada empujando 30kg de equipaje con el sol en la espalda). Eu nao vou para Santo Amaro.
- Nao importa hasta onde voce me possa chevar.
- Ta.

A levantar la bicileta y montarla en el planton en el espacio perfecto para que ella y yo viajarmos cómodos.

En otras palabras, por estas tierras (hasta dónde voy), la gente no acostumbra ofrecer ayuda, como a la Colombiana, de pere a ver como le buscamos la comba al palo, sino que hay que pedirla. El que no llora no mama...

Así llegué hasta Barra, el último poblado grande antes de Santo Amaro, me tomé una merecida cerveza y me quedé dormido en una silla.

Luego contestar las preguntas de rigor y dejar pasar el tiempo hasta las cinco, no las cuatro como había dicho el hombre del camión para la siguiente cuatro por cuatro.

Ya llegando la hora, esta vez si sin decir nada, Doña Maria de Nazareth, me dijo si no lo llevan no hay problema se puede quedar aquí.

Esperar, varios carros llenos y...

De vuelta para dónde Doña Maria.

Bañarse en el rio a oscuras

Comer huevos con farinha y café

Ver la novela de las 7.00.

Y al camita, digo a la hamaquita hasta el otro día con varias cosas en el tintero.

No hay comentarios.: