domingo, 31 de enero de 2010

Cariva - Cumuraxitiba

Estado de Brasil: Bahía
Tiempo pedaleado: 04:00:47
Kilómetros recorridos: 10.53
Tiempo total pedaleado: 388:33
Kilómetros total recorridos: 4293.94

Como de nada me valía salir tan temprano pues la marea estaba alta, hice roña. Me levanté tome fotos del amanecer, me bañe y esperé a que Rafael se despertara para desayunar. Ahí hablamos un rato mas y Camila otra amiga del grupo recordó que yo le había dicho que tenía un problema en el cuello y como ella es Terapeuta y hace masajes...

Luego del desayune tuve una sesión como de 45 minutos, al final estaba como nuevo, pero la partida que estaba planeada para las 8.00 se había convertido en las 10 de la mañana.

Con pena termine de alistar las cosas, tomamos la foto de rigor y salí a pedalear directamente por la playa.

La dicha no duro mucho, luego de un punto la arena era demasiado gruesa como para que con ayuda del agua tuviera la consistencia adecuada para soportarnos a mi y a Ludmilla.

La solución: empujar.

Empujar, empujar, empujar. Como había salido tan tarde se me pasaron las horas y cuando llegué finalmente a la barra dónde se tomaba la canoa para atravesar el río ya eran las 2.30 de la tarde.

Crucé, busque un sitio para almorzar, y como ya era tan tarde decidí que mejor tomaba el barco que zarpaba de aquí y así podía adelantar un buen trecho (por aquello de que queremos llegar a Río para el carnaval, ¿Recuerdan?).

El barco zarpaba a las 3.30 y media y eran las 3.00, había pedido una muqueca para almorzar y tuve apurar a la cocinera (acá á en la Bahía las cosas generalmente se toman su tiempo, hoy yo no podía esperar). Almorcé rápido y fui a embarcar.

Esta vez a diferencia de tantas otras, primero había que montar a Ludmilla en una lancha inflable que lo llevaba a uno hasta el barco y ahí si abordar.

Montar a Ludmilla en la lancha no tenía lío, el lío era de la lancha al barco, el mar estaba batiendo fuerte y el vaivén dificultaba las cosas. Varios miembros de la tripulación tuvieron que ayudar.

Pero para cuando Ludmilla ya casi estaba dentro del barco, para sostenerme en la lancha luego de que una ola batiera contra el barco, puse la mano en la borda segundos antes que por efecto de la misma ola apoyaran a Ludmilla en la misma baranda. El resultado uno de los dientes del plato mas grande me perforó la uña del dedo corazón de la mano izquierda.

El madrazo de rigor para aliviar el dolor, sangre por todos lados y abordar. Ahí con el botiquín del barco me hicieron una curación, me dieron una aspirina para el dolor y a dormir. El viaje duraba tres horas.

Ludmilla me cobró así haber hecho trampa en este tramo. Prometo no volverlo a hacer (por lo menos prometo mantener mis manos alejadas de lo dientes de Ludmilla si me vuelvo a montar en otro barco de la misma forma).

Llegamos, busqué una posada (había un camping, pero digamos que hoy no tenia mucha disposición de armar una carpa con el dedo chorreando sangre), me hice una segunda curación y me fui a buscar un 'hot spot' de wi-fi en un café por ahí.

Es increíble los contrastes que uno se encuentra por acá. Cumuraxitiba es un pueblo supremamente pequeño, pero por suerte del turismo tiene dos o tres locales que no tienen nada que envidiarle a uno de alguna capital. Uno de esos es 'Gelato Café', un café al estilo Juan Burgués, digo Juan Valdez, con buenos cafés, buena música (un concierto de Gilberto Gil y otro de Diana Krall me amenizaron el rato), buena comida e Internet.

Me relajé luego del estrés de la machucada del dedo y luego me fui a ver House, estoy en los inicios de la cuarta temporada.

Mañana habrá que cubrir mas distancia (lo que me faltó hoy mas lo que tengo planeado).

sábado, 30 de enero de 2010

Puerto Seguro - Cariva

Estado de Brasil: Bahía
Tiempo pedaleado: 04:34:27
Kilómetros recorridos: 65.43
Tiempo total pedaleado: 384:33
Kilómetros total recorridos: 4283.41

Me levanté temprano, alisté las cosas y desayune con Paul y Neuma, nos tomamos la foto de rigor y salí rumbo al puerto para una vez más embarcarme y atravesar un río.

Ya al otro lado, visitar Arrial d' ajuda que me pareció muy bonito, con una vista espectacular de la bahía del descubrimiento, y de ahí continuar hasta Trancoso.

De aquí para adelante para estar cerca de la playa voy a tener que pasar por varias destapadas, será un poco más incomodo, iré un poco mas lento pero estaré alejado de los carros y estaré mas tranquilo.

Afortunadamente la destapada está en buen estado, solo que acá, para evitar accidentes, dejan las destapadas con algunos 'turupes' que evitan que los carros se deslicen por la arena. Eso esta bien para los carros, pero hace muy difícil ir con la bicicleta (sobre todo si esta cargada) pues uno siente uno y cada uno de esos turupitos. Pero bueno es eso o pedalear sin sombra y con camiones que pasen cerca y lo echen a uno al costamento a cada rato.

El camino es bastante agradable, muchos árboles, mucha sombra, muchos sonidos de la naturaleza. Tuve que atravesar otro río y llegué a Caraiva al final de la tarde. Ahí busqué 'El canto da Duca' un lugar recomendado por Fabricio y me comí un postre 'Mega maluca': dulce de banano, helado de chocolate con miel y banano. Justo la inyección de energía que se necesita al final de la tarde.

Ahí en el restaurante Rafael y sus amigos me invitaron a compartir la mesa con ellos y hablamos un buen rato sobre bicicletas y viajes. Rafael sale el 5 de Febrero para, con un amigo, hacer la ruta de los Andes; atravesar desde Mendoza hasta Valparaiso.

Ellos me ofrecieron hablar con el administrador de la posada que es amigo de ellos para ahorrarme un dinerillo y poder seguir charlando un poco.

Llegamos al lugar justo al anochecer y había un montón de gente en la playa. Estaban esperando el nacimiento de la luna sobre el mar, hoy es el primer día de luna llena y cuando sale se ve más grande de lo normal cuando aparece sobre el horizonte marino.

Ver el nacimiento de la Luna así es simplemente espectacular, nunca antes había visto algo parecido.


Después del momento místico ultimamos los detalles, cómo no podía armar la carpa, en el contrato de arrendamiento de la posada el amigo de Rafael decía que no se podía hacer camping, quedé de dormir en una hamaca y guardar mi bicicleta por ahí.

Me bañe, salimos en busca de la comida e Internet y luego cada quién para su cambuche. Yo mañana tengo que levantarme temprano para ir por una destapada, luego un trecho por la playa y luego otra destapada, vamos a ver como me va

viernes, 29 de enero de 2010

Puerto Seguro

Me levanté temprano y fui a dar el paseo sugerido por Paul, de día cambia bastante. Tomé varias fotos, pase un rato por la playa y volví a tiempo para desayunar.

Me puse a leer algunas cosas en Internet y a resolver las cosas que tenía que solucionar. Así se me pasó casi todo el día. A las 2.00 salí a caminar un poco y a buscar el almuerzo. Me comí un 'Arroz con lula' que me recordó a mi amigo Fabiano, luego un Açai de postre y a seguir conectado a la Internet.

A eso de las 8.00 cerré la oficina y me puse a hablar con Paul, nos tomamos un par de cervezas y escuchamos música, así se nos pasó el tiempo y cuando miramos el reloj ya era la media noche. Me fui a dormir y caí como una piedra.

jueves, 28 de enero de 2010

Caravieras - Puerto Seguro

Estado de Brasil: Bahía
Tiempo pedaleado: 05:27:12
Kilómetros recorridos: 72.59
Tiempo total pedaleado: 379:59
Kilómetros total recorridos: 4217.98

Llegué al puerto a las 6.00 y la gente ya estaba abordando la lancha hacia Belmonte, acomodamos a Ludmilla y zarpamos. El viaje dura una hora y media así que aproveché para dormir un poco, el paisaje era bonito: maguezales y pequeños riachuelos como caminos entre los árboles.

Belmonte es pequeño, con menos movimiento que Caravieras, pero más bonito para mi gusto, las calles están mejor cuidadas y la gente me pareció hasta más amable. Pare en una panadería para desayunar y luego seguí el camino hasta Santo Antonio.

En este tramo la BA-001 no esta en tan buen estado, pero la están arreglando. Viajé a buena velocidad y uno tras otro fui pasando los pueblos que estaban en la ruta: Santo Antonio, Santa Cruz de Cabrália, Coroa Vermelha.

En este último busqué el hostel que había encontrado la noche anterior, dónde podría tener conexión a Internet sin problemas, todavía tenía algunas cosas que resolver. Como Hostel el lugar tiene mucha mejor estructura que muchas de las posadas en las que he estado, es un poco mas claro si, pero la verdad es un lugar muy agradable para quedarse, sólo que... la conexión a Internet era un sólo PC compartido con los demás huéspedes. Así no podía quedarme ahí, use Internet para buscar otro lugar y continúe.

Así encontré 'La residencia de los Araras', dónde Paul y Neuma me recibieron, en su casa, pues así se siente uno en ese lugar, como un primo que va de visita. De todos modos el lugar era un poco caro para mi presupuesto, pero digamos que era una inversión ;).

Me organicé, trabajé un poco, lave la ropa sucia y luego me puse hablar con Paul, hablamos de todo un poco y sobre todo que era lo que yo esperaba de mi estadía en Porto Seguro, le expliqué que la verdad no esperaba gran cosa, fiestas y más playa, no eran mucho de mi interés, así que él me diseño un tour que podía hacer en bicicleta. Hizo un mapa y justo cuando terminó, miró el cielo, vio que teníamos buena Luna (un día antes de la luna llena), y me dijo vamos y le muestro bien por dónde es.

Cogimos nuestras bicicletas y salimos. Un trecho fue ahí dentro del barrio pero luego tras una esquina nuestra única fuente de luz era la Luna. El camino era una 'trilha' que iba por entre los árboles y cuando el me llamó para continuar pedaleando tuve un poco de miedo, más que miedo aprehensión, con lo del viaje me he vuelto mas 'precavido' en lo que concierte a cosas que puedan poner en riesgo mis piernas, sobre todo. Pero nada, Paul me animó y seguimos pedaleando bajo la luz de la Luna.

Pasamos frente a la entrada de la reserva indígena, frente a un lugar que fue planeado como 'el' lugar de los eventos pero que fue abandonado, probablemente por que estaba demasiado cerca de la reserva y estaba molestando a lo indios (esa es mi teoría) y luego volvimos a salir a la carretera. El paseo duró casi una hora, fue genial. Nunca había pedaleado bajo la luz de la Luna y fue muy bacano, habrá que repetirlo.

Luego fuimos a comer, charlamos un rato y a la camita. Mañana voy a repetir la misma travesía pero bien temprano para ver más cosas y luego volver para seguir trabajando.

miércoles, 27 de enero de 2010

Caraveiras

Hice un poco de pereza, organicé las cosas por si acaso Alexandre me decía que debía mudarme, fui a desayunar y luego fui en búsqueda del lugar dónde habíamos quedado de encontrarnos.

Nos encontramos en frente de 'Bikeshop', ahí Alexandre y otras personas estaban recibiendo las inscripciones para un paseo ecológico en bicicleta que iba a ser el domingo 31. Desafortunadamente no puedo quedarme hasta esa fecha pues tengo que continuar el viaje.

Hablamos un poco y luego fuimos dónde el mecánico para arreglar las cosas que Ludmilla tenia chuecas: Un radio roto, centrar las ruedas y ajustar los frenos.

Hablamos de otras formas de apoyo (Alexandre no podía recibirme en su casa), quedé de pasar por un periódico local para una entrevista y luego me fui para Cannes bike otra tienda de bicicletas indicada por Alexandre dónde podrían ayudarme a conseguir un lugar para usar Internet sin restricciones de tiempo ni necesidad de pagar.

Volví a la posada a recoger el portátil y almorzar, fui al periódico y el periodista no estaba, así que dejé mis datos y luego fui a Cannes Bike, ahí Vinicious me llevo a un local al lado, el proveedor local, dónde después de algún rato tratando de configurar mi IP pude trabajar sin problemas.

Mañana el barco hacia Belmonte sale a las 6.00 de la mañana así que tengo que dejar todo listo ahora para sólo tener que levantarme y salir.

martes, 26 de enero de 2010

Ilhéus - Caravieras

Estado de Brasil: Bahía
Tiempo pedaleado: 07:36:45
Kilómetros recorridos: 115.4
Tiempo total pedaleado: 374:32
Kilómetros total recorridos: 4145.39

No tenía ganas de levantarme, simplemente amanecí cansado.

Pero nada hay que continuar pedaleando, a eso fue a lo que vinimos ¿no?. Alisté mis cosas, me bañe, todo muy despacio como para dejar que las baterías se me fueran cargando (la noche anterior había olvidado dejar cargando el celular).

Salí casi a las 6.30 y a pesar de que sabia que iba para asfalto no le cambié los zapatos a Ludmilla. Iba a sufrir si, pero ese sería el precio por mi pereza.

La salida de Ilhéus es subiendo una loma, atravesando un puente y luego una carretera paralela a la playa que me recordó la salida de Aracajú, luego gira a la derecha y hay árboles al lado y lado de la carretera desierta. Solo Paz.

Llegué a Olivença a las 8.00 en punto, bajo una de mis ahora conocidas lluvias de verano, cómo estaba lloviendo fuerte y yo no había desayunado paré en una panadería a escampar y a desayunar. Un bolo de tapioca y dos jugos de copoazu fueron mi compañía durante la media hora que duró la lluvia.

Continué pedaleando y exactamente luego de pasar el aviso del 'Km 30' empezó a caer otro palo de agua. La carretera estaba desierta, seguí pedaleando otro tramo hasta que encontré un aviso de un restaurante entré y escampé en la caseta del celador que estaba desocupada. Otra media hora. Es curioso como funciona el cuerpo, mientras estoy pedaleando cualquier tiempo muerto mi cuerpo entra en 'modo ahorro de energía', me quedo adormilado semiconsiente y luego otra vez listo para continuar.

De ahí para adelante no más lluvia pero si algunas lomas antes de llegar a Una, ahí busqué dónde almorzar, tomé una siesta y luego fui a una 'lanhouse' para ver si la persona de Caraviera me había escrito y para cargar el celular.

Si había escrito pero nada concreto, así que le mandé mi número celular y me dispuse a pedalear me faltaban 55Km y ya eran las 2.30.

Un par de lomas mas y luego algunos trechos planos hasta llegar a la entrada del municipio: Caravieras 18Km. Eran casi las cinco cuando llegué ahí. Colocarle la luz trasera a Ludmilla y continuar. Llegue cuando ya el sol se estaba poniendo. Me metí al primer dormitorio que encontré, que por fortuna tenía un precio razonable, y luego fui por Internet y por comida.

Mañana me voy a quedar acá, voy a llevar a Ludmilla al doctor, se le quebró otro radio, y voy a encontrarme con la persona de acá, tal vez me pueda quedar en su casa una par de noches, lo que necesito para cerrar unas cosas de trabajo y planear lo que me resta del viaje.

¡Me quedan 14 días para llegar a tiempo para el Carnaval!

lunes, 25 de enero de 2010

Itacaré - Ilhéus

Estado de Brasil: Bahía
Tiempo pedaleado: 06:35:37
Kilómetros recorridos: 79.49
Tiempo total pedaleado: 366:56
Kilómetros total recorridos: 4029.99

Me levanté temprano y alisté todo, fui por el desayuno a una panadería cercana y me dispuse a pedalear.

Desde el primer kilómetro la cosa estaba como dura, una subida grande antes de salir de la ciudad y luego varios columpios. La verdad hoy no había amanecido con mucha disposición, así que cualquier obstáculo se multiplicaba por diez.

Sube, baja, sube, baja, así fueron varios kilómetros; hasta que no pude más, paré a tomarme un coco al lado de la carretera justo en el valle entre dos laderas. Charlé un poco con la señora, y un coco se convirtieron en dos. Aproveché para echarle grasa a la cadena que ya estaba chillando y dormí un poco como para aclarar la mente. Media hora después ya estaba listo de nuevo para pedalear.

Las subidas continuaron hasta llegar a Serra Grande, que no se llama así de casualidad. Ahí almorcé y luego continué. Fue tan chévere cuando después de una ladera en la siguiente curva a lo lejos se veía una bajada y una playa laarga. ¡Ya no había más subidas!

Y ahí si, como dice Luis: Bajando hasta las piedras ruedan.

Aproveché el impulso y luego seguí pedaleando fuerte hasta llegar a Ilhéus. Llegue como a las tres de la tarde. Busqué un Internet para ver si alguien de las personas que había contactado me había contestado (tristemente no) y luego a buscar posada. Encontré una aceptable en el centro. Luego lo de siempre, ir por comida, nuevamente a Internet y volver a la posada para descansar.

Por cierto hoy Ludmilla completó 6061Km y yo 4029Km acá en Brasil. Ya falta poco, ya falta poco.

domingo, 24 de enero de 2010

Barra Grande - Itacaré

Estado de Brasil: Bahía
Tiempo pedaleado: 05:53:41
Kilómetros recorridos: 50.71
Tiempo total pedaleado: 360:21
Kilómetros total recorridos: 3953.5

Me desperté a la hora de siempre e inicié mi rutina de campamento: primero bañarse, luego organizar las maletas y por último desarmar la carpa. Sólo que cuando iba a alistar la ropa para bañarme descubrí para mi sorpresa que la pantaloneta de ciclismo (que me había regalado mi Mamá y por eso tenía un valor sentimental para mi) que había dejado colgada en la cerca junto con mi otra ropa había desaparecido. ¡Se la robaron!. Me dio tanta rabia, por un momento con quién sea que se la haya llevado, después conmigo por no cumplir el décimo primer mandamiento: No dar papaya.

Pero como igual ya no había nada que hacer, pues respirar profundo y alistar otra pantaloneta.

Organicé todo y estaba listo a las 6.30, un poco, mejor: demasiado tarde. Sin embargo TENIA que salir, ya no tenía más ganas de quedarme ahí.

La marea ya se estaba llenando pero de todas formas tenía unos buenos tramos dónde se podía pedalear. Conseguí avanzar 10Km pedaleando hasta que la marea subió totalmente. Afortunadamente llegué hasta una 'barraca' construida por una familia que tiene una casa al lado de la playa, ellos estaban ahí con los niños disfrutando del sol de la mañana.

Charlamos un poco, me dieron un coco helado como presente y ahí me quedé esperando que fuera el medio día (llegué a ese lugar a las 9.00).

Dejar pasar el tiempo y ver como lentamente el mar le iba cediendo el paso a la tierra. Una hora, dos horas, se pasaron al mismo tiempo demasiado lentas, al mismo tiempo rápidas. Cerca del medio día aparecieron por una ladera contigua dos viejitas de Estocolmo que estaban buscando una laguna famosa que quedaba cerca, no les pude ayudar mucho, yo ni sabía que existía, pero igual fue bonito verlas bañarse tímidamente en el mar y prepararse para continuar su caminata. Me recordaron a mi abuelita.

Luego de que ellas se fueron esperé unos 15min mas y alisté mis cosas y salí, ya estaba mamado de esperar. No había caso había que empujar. Poco más de 10km hasta llegar hasta un poblado llamado Arandis. Ahí paré para almorzar, recargar baterías y seguir.

De ahí hasta Itacaré me faltaban 30Km y ya eran las tres de la tarde.

La playa parecía una autopista y felizmente estaba desierta, las únicas huellas sobre la arena eran las de Ludmilla.

Llegue al lado del río justo al mismo tiempo en que el sol se estaba poniendo y pude cruzar el río sin problemas, la última canoa estaba esperando ahí a unas personas que se estaban tomando unas cervezas.

Busqué un lugar dónde quedarme, pero Itacaré es como un Morro de Sao Paulo, un lugar de muchas posadas pero todas caras. Al final me indicaron un 'albergue' dónde supuestamente era mas barato. Como ya veía que no iban a bajar mucho el precio terminé proponiendo que dormía en un hamaca y que me dejaran usar el baño.

Fui a buscar Internet, comí algo y volví para acomodar mis cosas y disponerme a dormir. Cuando entré y el encargado me vio alistándome para la hamaca y en vista que la habitación que me había ofrecido estaba vacía me dijo que podía dormir ahí.

Con alegría metí todos mis aparatos eléctricos, los conecté para cargarlos y me quedé dormido, totalmente descerebrado hasta el otro día.

sábado, 23 de enero de 2010

Barra Grande

El desayuno lo empezaban a servir a las 7.00 de la mañana, así que me levanté un poco más tarde de lo normal. Me puse a mirar cosas en Internet, a ojear la guía de playas que me regalaron la pareja de Sao Paulo.

El desayuno estuvo bastante bueno, volví al cuarto para terminar de organizar las cosas y me dio un ataque de ansiedad, me di cuenta que ya me quedaba poco dinero y no sabía como iba a sustentar lo que resta del viaje, mejor dicho si sabia, sólo que el dinero con el que 'dispongo' esta en cartera y no lo voy a tener sino hasta fin de mes.

Con todo y todo terminé saliendo a las 9.30 para tomar el ferry de las 10.00.

El ferry dura casi dos horas en ir desde Camamu hasta Barra Grande, aproveché el tiempo para leer un poco y pensar.

En Barra grande me dejé llevar por uno de los 'guías' que siempre hay en los puertos hasta un camping cercano, pues aunque (mas bien por que) Barra grande no esta muy urbanizada, el precio de las posadas es alto (para un cicloturista). El camping estaba bien y el precio aceptable (R$20).

Armé la carpa, lave toda la ropa sucia que tenía y salí a caminarme las playas. Simplemente hermosas.


Volví para bañarme, buscar un café internet y preguntar sobre la marea para ver a que hora podía salir.

El internet, carísimo (R$4), y sobre la marea tenía dos opciones: salir a las 3.00 de la mañana o salir a las 2.00 de la tarde.


Yo opté por la primera opción, aunque claro no iba a levantarme a esa hora, era claro, estaba muy cansado. Me fui para mi carpita, vi un par de capítulos de House y me quedé dormido.

viernes, 22 de enero de 2010

Igrapiuna - Camamu

Estado de Brasil: Bahía
Tiempo pedaleado: 01:15:02
Kilómetros recorridos: 18.33
Tiempo total pedaleado: 354:28
Kilómetros total recorridos: 3902.79

Amaneció lloviendo y como el trayecto del día de hoy era corto me tomé mi tiempo para salir. Desayune, organicé algunas cosas en el computador, esperé a que una ropa que había lavado se secara.

Salí como a las 10.00 de la mañana, la misión era llegar a Camamu, preguntar como llegar hasta la península de Maraú y buscar un hospedaje con internet preferiblemente (tenía una cita de trabajo ;)).

Llegué a Camanu al medio día, hacia mucho calor y por alguna razón que no se precisar yo estaba de mal genio. Tal vez era la ansiedad, ya se me está acabando el dinero y todo por acá es cada vez más caro, la comida, el hospedaje... la temporada alta que llaman.

Al final encontré un lugar con las características deseadas (nada barato, claro) y fui a almorzar. En el centro de artesanías me encontré con un argentino que se quedó mirando la camiseta que me regaló Fabricio, la del hombre y la evolución en la que el último eslabón es el hombre montando en una bicicleta, charlamos un poco de su viaje, del mio, me dio el nombre de un documental que tenía que ver: "The return of the scorcher" y luego se fue por que el colectivo que estaba esperando ya había llegado. Luego fui a almorzar al restaurante que había ahí al lado y como las mesas estaban llenas, pedí permiso a una pareja de muchachos para acompañarlos, luego por la misma camiseta, nos pusimos a hablar. Eran de Sao Paulo y estaban recorriendo las playas del sur de la Bahía, intercambiamos contactos, me regalaron una guía de playas dónde están los mapas detallados de acá hasta Rio y se fueron para Barra Grande, mi próximo destino también.

Luego al hotel a subir algunas fotos, esperar encontrarme con la persona que me había puesto una cita y a descansar.

Quién sabe si mañana pedalee, puede que me quede en Barra Grande, dicen que es bien chévere.

jueves, 21 de enero de 2010

Gamboa/Morro - Igrapiuna

Estado de Brasil: Bahía
Tiempo pedaleado: 06:47:18
Kilómetros recorridos: 83.17
Tiempo total pedaleado: 353:13
Kilómetros total recorridos: 3884.46

Me levanté casi a las cinco, me bañe y me puse a desmontar el campamento paso a paso (hace raaato que no hacia esto), primero sacar a Ludmilla de su compartimento, luego sacar las maletas, limpiar un poco la sobre carpa de polvo y bichos, limpiar el interior de la carpa para sacar un poco la arena, quitar estacas, doblar los tubos, doblar y organizar todo.

Desayunar, empujar la bicicleta hasta el puerto, y ¡nos juimos!

Unas personas empezaron a alegar por que el barco estaba tardando en salir y el capitán respondió que las personas de Morro (el barco pasa por allá primero) no tienen privilegios, que el barco tiene su horario de salida en Gamboa y que si tenía mucho afán que se fuera nadando (esto último no lo dijo pero lo dio a entender). Entonces un abuelo empezó a hablar con otro pasajero sobre como a veces se arman problemas grandes por nimiedades, luego criticó el sistema de transporte Valença-Gamboa-Morro, luego habló de la simplicidad y de dejar las apariencias a un lado, habló de barcos, de quillas, de pescas a mar abierto de peces que pesaban 800Kg.

Y escuchando toda esa charla se me pasó el viaje, cuando menos me di cuenta y ya habíamos llegado al puerto, bajamos a Ludmilla y cuando me fijé bien estaba en 'otro terminal', que claro queda en la 'municipalidad' de Valença, pero que en realidad queda a 20km del centro de la ciudad, que fue desde dónde cogí el barco el otro día. Pero nada, el barco igual no iba más allá, así que a pedalear se dijo.

Cuarenta y cinco minutos después estaba en el centro de Valença buscando la salida hacia Ituberá, en Ituberá me dijeron hay una cascada muy bonita que vale la pena ir a ver. Esperaba llegar allá antes de almuerzo para luego continuar hasta Camamu, pero el calor endemoniado me hizo parar antes para abastecerme de líquido y algunos sólidos.

Luego de tomarme un litro de fresco de açai con guaraná salí de nuevo a pedalear y ¿Qué pasa luego de un par de kilómetros? empieza a caer un palo de agua, una lluvia de verano que llaman los lugareños, me puse el impermeable y seguí adelante, cuando llegué al próximo pueblo vi que estaba empapado todo, las piernas por la lluvia, el pecho y la espalda por el sudor. Guardé el impermeable y seguí, ya estaba a mitad de camino.

Andar por las carreteras de Bahía, estas de esta zona por lo menos, me recuerdan las de Colombia, muchas curvas y sobre todo mucho verde, cuando no están pasando carros se pueden escuchar a los bichos y a los pájaros decirse cosas en lenguas que no entendemos.

Finalmente llegué a Ituberá, había decidido quedarme aquí, así que iba ir a bañarme en la cascada y luego volvería para buscar un sitio dónde descansar. Pedí indicaciones y continúe. La cascada queda a 6km adelante del pueblo entrando por una destapada.

Entre por el camino, la tierra estaba húmeda y a pesar del peso de Ludmilla se andaba bien. A mitad del camino descubrí que el parque estaba patrocinado por Michelín como una acción de RSE y un par de metros más adelante...

Pssssss, me pinché. Técnicamente el primer pinchazo de todo el viaje (en Sao Luis lo que había pasado era que había puesto la manguera inadecuada para la llanta).

Seguí un par de metros hasta encontrar un claro, desmonté las maletas, saqué la manguera de la llanta encontré el hueco, puse el parche y cuando estaba montando todo de nuevo, pasó un camión. El señor me ofreció su compresor para inflar la llanta, oferta que no reusé, empezamos a echar aire... ya señor, paf! explotó la manguera.

Ahora no había caso había que desmontar todo y cambiar la manguera. Cuando estaba en esas descubrí que era lo que había pasado: (irónicamente) mi llanta Michelín, se había vencido en uno de sus bordes, cuando el señor echó el aire el aro empezó a hacer presión sobre la manguera hasta que la reventó. Esa fue la razón de la pinchada, esa fue la razón de la explosión.

Mi primera llanta damnificada, justo hoy que pensaba que ojalá todo el equipo me durara todo el viaje. Le faltó poco eso si.

Sacar mi llanta doblable de emergencias, montar todo de nuevo, inflar la llanta hasta dónde pude( no sé que pasa con mi bomba de aire infla la llanta hasta un punto y de ahí para adelante es como si no entrar más el aire) y cuando me monté de nuevo no completaba el pedalazo. Y cuando voy a verificar: un diente e la cadena se había roto. Grrrrr.

Respirar profundo, empujar la bicicleta lo que quedaba de camino, dejarla en el parqueadero ir a bañarme en la cascada para, por un lado justificar la ida, por otro lado relajarme un poco y luego volver a dármelas de mecánico.

Menos mal el 'Bacan', el doctor de Ludmilla en Bogotá, me había dado un par de eslabones de cadena 'por si acaso', quité el que se había roto, lo cambié por uno de los de repuesto y ¡eureka! quedó todo bien. Luego aprovechando el desorden y que en los próximos días espero pedalear por la playa cambié las llantas de la bicicleta, va a ser un poco más duro pedalear en el asfalto, pero bueno.

Otra vez no pude inflar del todo las llantas, pero igual ya estaba muy tarde, me fui así, despacito hasta salir de nuevo a la carretera y luego de ahí seguí hasta el próximo pueblo: Igrapiúna. Ni siquiera lo había notado en el mapa. Busqué un lugar para inflar las llantas y luego dónde dormir y dónde comer.

Nuevamente al llegar a la posada y tocar cama quedé descerebrado. Me nos mal como Camamu no queda a mas de 20km de acá mañana puedo hacer roña.

miércoles, 20 de enero de 2010

Morro de Sao Paulo

Me desperté temprano como de costumbre, así que mientras iniciaba a bajar la marea organicé un tendedero con una cuerda que encontré por ahí, lave un par de cosas, desayuné y me dispuse a caminar.

Gamboa es más grande de lo que había pensado, camino hacia Morro de Sao Paulo tiene otro par de playas y varios hoteles/posadas, que por su infraestructura claramente estaban fuera de mi presupuesto. Al final de las playas hay un montaña con un acantilado que da al mar, hay que pasar entre las piedras un buen trecho y luego pequeños islas de arena hasta llegar a Morro.

Morro es como un Cartagena en miniatura (guardando las proporciones claro esta), la estructura externa es parecida a la del Castillo de San Felipe, esta el puerto y un portón grande en piedra. Entre por el ladito y agradecí mi decisión de haberme quedado en Gamboa, muchos turistas por acá y además, se me había olvidado que lo había leído, hay que pagar un impuesto para entrar; entrando por tierra no se tiene que pagar nada, ja ja.

El centro de la ciudad como lo había leído en wikitravel esta lleno de posadas, literalmente una al lado de la otra, mucho comercio y restaurantes, son el peaje para por llegar hasta las playas.

La primera y segunda playa son dónde se la pasan todos los turistas, son de aguas cristalinas y están encerradas por algunas rocas que hacen que no hayan olas y parezcan piscinas.

En la tercera queda un 'parqueadero' de barcos y varios restaurantes y posadas, menos gente.

Y la cuarta y la quinta son tan pandas en marea baja que a duras penas se puede uno cubrir el cuerpo con agua. Sin embargo son tranquilas y tienen zonas en las que uno puede caretear sin problema.

No se cuando caminé exactamente pero fue bastante tiempo para recorrer desde la primera hasta la última playa, en un momento del paseo pensé en que Morro sin ninguna duda sería un lugar para recomendar para una luna de miel.

Almorcé un plato feito, barato teniendo en cuenta los precios a la redonda, y cuando iba pasando por la segunda playa me encontré con las chilenas que había acompañado el otro día al barco que venía hacia acá. Charlamos un poco y luego yo seguí mi camino pues ya eran las 4.00 de la tarde y la marea estaba subiendo, si me daban las 5.30 y no había pasado los acantilados, iba a quedar atrapado ahí con la cámara y el celular.

Apuré el paso, llegué al puerto y empecé a caminar, no había avanzado cien metros cuando ya tenía el agua casi en las rodillas, la marea sube mucho más rápido de lo que baja; ponerse la mochila al hombre y a caminar lo más rápido que se pudiera, pasé un grupo de muchachos que iba adelante, me encontré con una parejita y les avisé que era hora de empezar a caminar y poco después en un lugar en que el agua me llegaba casi a la cintura por voltear a mirar si la parejita había empezado a caminar, confundí una sombra con una piedra, me tropecé y caí. La maleta se alcanzó a mojar un poco, pero lo realmente triste fue que me raspé la pierna derecha en tres puntos. Pero nada había que continuar, avancé rápido y alcancé a llegar sin problemas a las playas de Gamboa, de ahí para adelante ya no había problema.

Me bañe, me hice las curaciones respectivas y muy sabiamente me refugié en la carpa en la hora de los zancudos. Los zancudos de acá son súper agresivos, desde el interior de la carpa vi algunos, literalmente, agarrarse en el mosquitero e intentar una y otra vez meter su pico entre los huecos de la red tal cual zombies en busca de cerebros.

Ya pasado 'el peligro', me puse un pantalón (por prevenir no más) y fui a buscar comida. Dos pasteles, una guaraná y un jugo fueron mi cena. Compré un par de frutas para el desayuno, volví al campamento dispuesto a ver más capítulos de House y cuando me metí en la carpa, puff quedé descerebrado. Me desperté como a las 2.00, me voltié para el otro lado y esperé a que sonara el despertador.

martes, 19 de enero de 2010

Salvador - Gamboa/Morro

Estado de Brasil: Bahía
Tiempo pedaleado: 06:43:04
Kilómetros recorridos: 104.59
Tiempo total pedaleado: 346:26
Kilómetros total recorridos: 3801.29

Me levanté temprano, monté todas las cosas en Ludmilla y me fui para el puerto a coger el ferry. El viaje es corto, 45min y luego de llegar a Itaparica a pedalear se dijo.

La primera etapa hasta Nazaré eran 61Km, que los hice antes del almuerzo. En Nazaré conocí a Marcos un brasilero que también le gusta viajar en bicicleta intercambiamos contactos y continúe el viaje hasta Valença.

El último trecho no estuvo tan fácil por que recibí la visita de un viejo amigo, el viento en contra, que me hizo la vida más complicada el resto de la tarde.

Llegué a Valença a las cuatro y me fui directamente el puerto, compré mi pasaje, monté a Ludmilla en el barco y luego me fui por un helado y un par de jugos, tenía mucha sed, y por estar charlando con la señora de los jugos casi me deja el barco; me tocó saltar cual pirata para que no me dejaran.

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En el barco charlé con un par de muchachos y me recomendaron (también había escuchado esa recomendación en Salvador) no ir directamente hasta Morro sino parar en un pueblo cercano que se llama Gamboa, de ahí hasta morro son 20min caminando por la playa y todo es más barato.

En Gamboa busqué una posada, pero no encontré nada realmente barato (tampoco busqué mucho es la verdad), así que resolví ir para un camping y pagué $R30 por dos noches (las posadas cobraban $R40 la noche).

Armé mi 'barraca', me acomodé lo mejor que pude, realmente una carpa de una persona es muy pequeña cuando necesitas dormir junto con el equipaje Y la bicicleta, busqué algo de comer y luego volví para verme un par de capítulos de House antes de dormir.

Mañana habrá que darse el vuelto a la isla a pié.